Nos vuelve el alma al cuerpo, chiques. La Corte Superior de Los Ángeles, EE.UU, rechazó este jueves una petición del padre de Britney Spears, Jamie, quien buscaba nuevamente tener la tutela y controlar por completo la tutela legal de la cantante.
Recordemos que de acuerdo al último encuentro ante la justicia, Britney había logrado algunos pequeños cambios sobre su vida y dinero, logrando conseguir un fondo de inversión elegido por ella.
Lo ocurrido ayer es parte de la batalla legal que pasó a ser un tema mayor al iniciarse el movimiento #FreeBritney hace un par de años. No olvidemos que Jamie Spears posee la tutela de su hija. Esto significa que supervisa todos los aspectos de la vida pública y PRIVADA de su hija desde 2008.
Para que estén atentos, el próximo 17 de marzo y el 27 de abril serán las próximas audiencias donde Britney podrá seguir su batalla legal, esta vez, con abogados elegidos por ella misma. Esta situación recién se viene dando desde la última audiencia de 2020, ya que antes incluso su padre escogía a sus litigantes.
¿Qué ocurre ahora con la tutela sobre Britney Spears?
Aunque su padre, Jamie Spears, continuará como tutor legal de su hija, deberá seguir compartiendo todas sus decisiones con el fondo privado Bessemer Trust, incluidas las referentes a las finanzas. Desde hace unos meses que un tercero está involucrado en las decisiones financieras de la cantante, algo que ella buscaba hace años.
No olvidemos que lo que busca Britney es evitar que su padre continúe ejerciendo el control total sobre su vida, y pasarle a otro ente el control de ciertas situaciones de su vida.
«No es ningún secreto que mi cliente no quiere a su padre como cotutor, pero reconocemos que es un tema aparte», explicó el abogado de la cantante, Samuel Ingham.
«Framing Britney Spears»: El perdón que todos le debemos
Muchos no creían en #FreeBritney ni en la lucha legal que llevaba la Princesa del Pop en la justicia. Pero el caso adquirió más relevancia luego de que The New York Times estrenó el documental «Framing Britney Spears», que repasa el ascenso y la caída de la artista.
En esta investigación muestran el trato de la prensa sobre la cantante en sus mejores años -desde su sexualización y machismo desde muchos aspectos- hasta cómo se hizo un festín de sus crisis persona. De hecho, se habla de cómo los medios nunca apelaron al tema de la salud mental.
También se toca lo de la tutela legal, cuya existencia se alarga ya 12 años con unas condiciones habitualmente reservadas para personas con alzheimer o un grave deterioro cognitivo de acuerdo a la ley de EE.UU.
