Estaban siendo semanas difíciles para Zalo Reyes y su familia. Su diagnóstico no venía siendo alentador y, este domingo 21 de agosto dijo adiós.
A sus 69 años, el artista cuyo nombre de nacimiento era Boris González Reyes, falleció tras dar una larga batalla a complicaciones derivadas de la diabetes, enfermedad por la cual sufrió la amputación de uno de sus pies, en el año 2008.
Con más de cuarenta años de carrera, «El Gorrión de Conchalí», dejó un legado marcado por sus canciones románticas en la música chilena. Su figura irrumpió en la escena popular en los años 80 y sus mayores hits son «Una lágrima en la garganta», «Mi prisionera» y «Un ramito de violetas».
Con esas canciones y tantas otras, pasó a ser un ídolo de masas. Una voz única, en tiempos en los que la canción popular se tomaba el dial AM de las radios y el rock se encontraba en un puesto más bien secundario.
Se confirma la partida de Zalo Reyes
Desde el Instagram personal de Zalo Reyes se confirmó su deceso. Fue su hijo quien comunicó un sentido mensaje, apuntando al cariño recibido a lo largo de toda su carrera.
“Buenas tardes a todos, a nombre de mi padre les comento que hace un momento, acaba de dejar de existir”, informó. Y agregó que todo ocurrió “acompañado de nosotros y de todas sus oraciones con tanta buena energía !!!! Lo hizo en el sueño y sin sufrir”.
Finalmente, expresó que “solo nos queda agradecer tanto cariño y admiración durante estos 40 años de éxitos”.
La Música Cebolla y popular de este país está de duelo….
A partido al Infinito Don Zalo Reyes.@myradio_cl pic.twitter.com/DRLxbX65U0— Arturo Ivan Saldivia Torres (@Retromansito) August 21, 2022