El Movistar Arena fue testigo de la euforia ante el regreso a Chile del colombiano J Balvin. Su presentación en nuestro país se enmarca en la gira «José Tour 2022» -que también le da el nombre a su último álbum (JOSÉ)- y lo tiene posicionado como uno de los grandes referentes de la música urbana a nivel mundial.
“Arcoíris Tour” fue la razón para verlo en el año 2019, la que fuese la última vez que estuvo en nuestro país. Y, desde esa fecha hasta ahora, el público guardó la energía que dejó escapar desde el minuto en que se apagaron las luces y sonaron los primeros acordes de “Mi Gente”, previa introducción que contempló hasta llamaradas de fuego sobre el escenario.
J Balvin llenó de colores la tarima
Pasaron tres años para volver a tener a J Balvin en Chile. Tiempo que la fanaticada de José Osorio Balvín (su verdadero nombre) esperó con ansias para estar presente en este nuevo concierto.
El Movistar se transformó en una sala de baile colorido y donde la conexión artista-público fue el denominador común durante toda la noche. “Reggaetón”, “Bonita” y “Con Altura” le siguieron con un coro de miles de personas que cantaban y bailaban. La fiesta continuó con el set list de colores interpretando sus canciones “Blanco”, “Amarillo”, “Azul” y “Morado”.
El factor sorpresa
La sorpresa de la noche llegó con gran estruendo en uno de los momentos clímax de la jornada. Cuando Balvin, sin previo aviso, presentó a uno de los referentes chilenos del momento: Polimá Westcoast.
Artista nacional quien estará presente en el próximo Festival de Viña del Mar y trajo nuevamente el fuego al Movistar Arena para interpretar junto al colombiano “Kawaii”. Canción estrenada el 22 de septiembre y que a la fecha ya cuenta con millones de reproducciones en plataformas digitales.
El chileno luego interpretó los hits “Ultra Solo y “Baby Otaku” para dejar nuevamente a la estrella de la noche sobre el escenario quien terminó de coronar la gran fiesta en Santiago
