L-Gante en Festival Ritual: Jugando de local sin miedo al éxito
El argentino fue uno de los platos más fuertes del evento musical, donde dio cátedra de cumbia con merecidos guiños a los maestros del género
Pese a contar con un no despreciable atraso, el argentino L-Gante puso sobre el tablero todas las cartas que no sólo lo posicionaban como una de las cabezas de cartel del Festival Ritual, sino que también como uno de los puntos fuertes de la escena latina contemporánea.
Mostrando un show que mezclaba desde videos en modo documental, cuerpo de baile y pirotecnia, el trasandino supo ganarse a las miles de personas que repletaron el escenario derecho de la cancha.
L-Gante en Ritual: El habla como sello y escudo
Es llamativo hacer análisis al fenómeno del intérprete. Si bien, para los más académicos, cantar plano y de corrido puede ser algo negativo, L-Gante sabe darle un giro: Hace que las pistas tengan la función de musicalización y, en tanto, el jefe de la Cumbia 420 pone la actitud, el carisma y el Flow.
Además de interpretar clásicos como «Malianteo 420», «Pistola», «L-Gante RKT» y «Barrio Prendido», también se dio el lujo de cantar no una, sino que dos veces el himno villero “Perrito Malvado” de Damas Gratis, además de jugar con sus colaboraciones con Tini Stoessel («Bar») y Bizarrap («Music Sessions #38»).
Lamentablemente, no pudimos escuchar en vivo «Toma», su reciente colaboración con Marcianeke que sí cantó en otros eventos que realizó durante este primer paso por el país.
“Lejos de casa me siento como en casa”, fueron parte de los estertores que dio arriba del escenario, minutos antes de despedirse de su fanaticada chilena que lo apañó con todo en esta primera gira por el país, ya sea cantando a más no poder, como ambientando con linternas.
Un show que podría catalogarse como el más visceral del evento y que, de seguro dejó sin voz a quienes iban por él, así como también le enseñó un poco de la ruta 420 a los debutantes.