San Valentín: ¿Quién fue el santo y cuál es su historia ligada al amor?

Este lunes, el amor está en el aire producto de San Valentín, quizás una de las fechas más simbólicas de todo el calendario.

Y es que el 14 de febrero siempre ha sido sinónimo de amor, regaloneo y dar mucho cariño, ya sea de manera material como también presencial (aunque esto último sea lo más lindo para la fecha).

Ya sea en los días previos como hoy, se habla mucho respecto a San Valentín, pero, ¿conoces su historia? ¿Sabes por qué es santo o cuál es su relación con el amor? Si la respuesta es no, tranqui, aquí te la contamos para que pases un día lleno de amor y conocimiento.

San Valentín: Origen de la historia

Para hablar del origen e historia de San Valentín, hay que viajar bien al pasado, más exactamente a la Roma del siglo III, cuando el imperio estaba en la expansión del cristianismo dejando atrás su pasado panteón politeísta.

En dicha época vivió Valentín, un sacerdote que se hizo famoso por ser un desobediente del emperador Claudio II.

Aquella rebeldía fue muy al estilo “bueno de la película Disney”, dado que el gobernante del imperio estaba planificando expansiones y estrategias militares dignas de la época, por lo que necesitaba un ejército cada vez más grande.

Para dar con ello, tomó la decisión de prohibir los casamientos con el fin de que los jóvenes evitaran alistarse en el ejército producto del amor. Además, según su pensamiento, el tener poco compromiso afectivo volvía a los hombres más agresivos y capaces de dar la vida por Roma.

¡Alto ahí en el nombre del amor!

En este contexto, Valentín se hizo un nombre para la eternidad puesto que desobedeció los mandatos de arriba y, en secretó, comenzó a casar a las parejas de jóvenes enamorados.

Sin embargo, Claudio II se enteró y no sólo mandó a encerrar al sacerdote, sino que también ejecutarlo, siendo supuestamente la fecha de su muerte el 14 de febrero.

Si bien aquel hecho sería el origen de la historia de San Valentín, aunque también hay otra versión que asegura que se estableció como un reemplazo de una fiesta pagana, algo que el cristianismo ha hecho incluso con la Navidad.

Aquella dice que el Día de los Enamorados llegó para sacar la tradición de las lupercales, en donde los romanos sacrificaban animales para vestir a las mujeres con sus pieles, todo con un fin ritualístico para la fertilidad que el papa Gelasio I quiso sustituir.