
En un ejercicio de extrema sinceridad y vulnerabilidad, la cantante Vesta Lugg traspasa sus emociones con su nueva balada pop titulada «11 mil Kilómetros», donde retrata el fin de una relación.
El tema se estrena de la mano de un sensible videoclip dirigido por Javiera Eyzaguirre que buscó retratar el remolino de emociones que calaron en ella al componer este track.
En el corazón de Vesta Lugg con su nueva canción
Sobre el lanzamiento, la cantante comenta que “esta canción sale a casi un año de haberla escrito, y es como escuchar a otra persona hablar. Han pasado tantas cosas entremedio, entonces poder escuchar a la Vesta del pasado y abrazarla desde este lugar, es un proceso muy sanador».
«Ver que lo logré, que fue salir de un lugar donde no estaba siendo feliz, y pude sostener todas esas emociones para hoy lanzar un single que me pone tremendamente orgullosa”, finaliza Vesta.
Es que la celebridad nacional buscó consuelo en su música, y el nuevo tema da prueba de ello.
La canción fue escrita en Buenos Aires mientras componía junto a la tiktoker y cantante trasandina Yami Safdie y su productor Coco. Y formará parte de su próximo disco, cuyo lanzamiento está previsto para finales de este año.
El trabajo audiovisual detrás
La canadiense-chilena, quiere destacar que su lanzamiento viene de la mano de un video musical dirigido por Javiera Eyzaguirre.
“Ella ha dirigido varios de mis videos, y ha estado presente en mis proyectos. Me conoce muy bien, me ha visto cursar en varias de mis relaciones, errores, de como he sostenido mi tristeza. Y era muy importante para mí poder traer esas sensaciones a lo audiovisual, quería que fuera una pieza más de cine que un videoclip como los que suelo hacer.”, explica la intérprete nacional .
Sobre lo que podrán ver en esta pieza audiovisual, la autora de temas como “Brígida” y “Canción para mi ex” comenta que “fue un extracto del momento que viví cuando escribí esta canción, que fue en una pieza de un hotel de Buenos Aires, lejos y sola. Me acuerdo que me acosté debajo de la ducha y me entregué a las emociones».