Ha llegado un día que muchas y muchos esperamos por años: El verdadero retorno de Blink-182 con formación original. Este 20 de octubre se lanzó «One More Time…» Con 17 canciones nuevas y listas para ser disfrutadas.
No menor, este álbum está producido por el mismísimo baterista Travis Barker, cumpliendo un nuevo rol en la banda.
En 2011 fue el último álbum con Tom Delonge, Mark Hoppus y Travis Barker: «Neighborhoods», un material que quizás (algunas como una) valoramos poco, en especial porque sonoramente sentíamos que tiraba entre Angels and Airwaves por parte de Tom, y algo más Blink o incluso +44 con Travis y Mark.
Luego vendría el EP «Dogs Eating Dogs» y bien sabemos la separación que sigue. Ya en 2016 llegaría «California» y en 2019, «Nine» con Matt Skiba en reemplazo del guitarrista y vocalista original.
Pero ahora, al fin, todo se alinea como antes y como debía ser. Podemos incluso decir, que este nuevo disco de Blink-182, es la verdadera continuación de su disco homónimo del 2003.
«One More Time…»
Este material sin duda va muy de la mano con los músicos con sus fans, y el paso del tiempo. Letras que se ajustan a los recuerdos de quienes tenemos sobre 30 años y sonidos que han madurado sin perder el sello del rock-punk.
El primer adelanto que nos permitieron conocer fue «Edging», con el que notamos que el feeling entre los tres músicos, se había reforzado mejor que nunca.
La melancolía de Tom, Mark y Travis
Este disco parte con «Anthem Part 3», con recuerdos sonoros de sus anteriores; una mezcla de ambos («Anthem» del «Enema of the State» y «Anthem Part 2» del «Take Off Your Pants And Jacket»). Eso sí, es una versión sonoramente más madura y con dejos del emo de la década del 2000.
En tanto, canciones como «Terrified» nos llevan directo al «Blink-182», con atisbos al inicio de “Violence” y algo de “Down” cuando continúa la canción. Lo mismo ocurre con «More than you know», que comienza con notas de melancolía y que nos deja recuerdos de la carta previa a “Stockholm Syndrome” del disco homónimo de la banda, algo que cambia totalmente con la continuación de la canción.
En la misma línea se mueve «You don’t know what you´ve got», mientras que «Hurt (interlude)», nos deja recuerdos del álbum “Up all night”.
Importante: Una cosa es decir que te recuerda a aquellos discos; por ningún motivo que sea una repetición de temas antiguos.
Es más, algo positivo de destacar en «One more time…» Es que definitivamente Blink-182 ya tiene su sonido propio e inconfundible.
Las sorpresas en el nuevo disco de Blink-182
Sin duda, una de ellas es «Blink wave», una canción que comienza con toques ochenteros e influencias inconfundibles de The Cure en el bajo. De todas formas, recordemos que Robert Smith fue productor de su disco de 2003.
«Dance with me», «Fell in love» y «When we were young» son temas con historias del recuerdo que se conjugan con la nueva versión de la banda y que siguen el camino de sus seguidores más fuertes que ya tienen más de 30 años.
Deditos para arriba con los interludios al estilo «TOYPAJ»: «Turn this off» y «You talk to much», dejan esa huella del punk-rock que no quieren perder.
Como si fuera poco, «Bad news», «Ohter side» y «Turpentine», ya marcan lo que es el sonido maduro y reconocible de Tom, Mark y Travis.
Hermandad
Sin duda, el nuevo disco de Blink-182 refleja varias cosas: La nostalgia de los amores de antaño, el paso de la vida y la hermandad.
Con este material el trío termina por afianzar sus años de confianza a pesar de su quiebre, y eso lo reflejan con canciones como «One more time», que es todo un regalo para los fans, o con «Childhood», la canción más larga del disco (sobre cuatro minutos), y que engloba lo anterior.
Un disco redondo, con el que crecen una vez más como banda y que se suma a un camino que comenzó con discos como «Buddah», «Cheshire Cat» y «Dude Ranch».
No menor, encierra todos los procesos personales de cada uno: Desde los problemas de salud, divorcios, el crecimiento de sus hijos y, sobre todo, su reencuentro.
