El bochornoso momento que vivió Katy Perry en una heladería
La super estrella lanzó un nuevo sabor de helado y, al visitar la heladería donde se vende, se encontró con tres niños que lo estaban probando, aunque su reacción no fue la esperada.
Katy Perry
La reconocida cantante Katy Perry, quien hace unas semanas lanzó su sexto álbum titulado "143", vivió un divertido y embarazoso momento en una heladería.
Y es que en el local "McConnell's", situado en Santa Bárbara, California, su ciudad natal, están ofreciendo un sabor exclusivo de helado llamado "Baby You're A Firework Blue Raspberry", que hace referencia a su icónica canción.
Es importante destacar que una porción de las ventas de este postre irán a la fundación Firework de Perry, que tiene como misión empoderar a niños en comunidades desatendidas para que puedan dedicarse al arte.
Fue en este contexto que Perry decidió ir con su hermana a probar el nuevo sabor. Allí se encontró con tres niños a quienes les aseguró que ese helado era suyo. Sin embargo, los pequeños no le creyeron, ni siquiera cuando les mostró su identificación.
La intérprete de "Bad Romance" también destacó a otros artistas como Mick Jagger, David Bowie y Elton John.
Los detalles del bochornoso momento de Katy Perry en una heladería
Como mencionamos antes, cuando la famosa artista llegó a la heladería "McConnell's", había tres niños pidiendo su sabor. Fue en ese momento que les dijo que ese helado era suyo: "¿Qué pasa si les digo que es mío?".
"¿Eres Katy Perry?", le preguntaron sorprendidos los chicos a la californiana. "Sí, soy yo", respondió la cantante. "No, tú no eres", le contradijeron.
Luego de eso, la intérprete de "Dark Horse" no sabía cómo demostrarle a los pequeños que ella era la gran estrella del pop. Entonces, decidió sacar su carnet de identificación y enseñárselos.
"Esta es mi identificación y dice Katheryn Hudson, que es mi nombre real. Pero soy yo, Katy Perry. ¿Ahora me creen?", replicó Katy. Sin dudarlo, los niños respondieron: "No. ¿Por qué tu apellido no es Perry?"
La artista de 39 años ya no sabía que más hacer y se rindió. "Saben que más. Está bien. Cómprense un helado", concluyó.
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