¿Qué pensarías si tu nueva pareja escuchara a escondidas las canciones de tu ex? Pues el reconocido DJ Calvin Harris no tiene que imaginarse nada. En medio de una transmisión de radio, su actual esposa, Vick Hope, admitió que suele escuchar a la intérprete de “Cruel Summer” cuando su marido no está cerca.
Pero, ¿podemos culparla? Taylor Swift es un ícono del pop, quien acumula un sinnúmero de éxitos que perduran en el tiempo ¿quién podría aguantar las ganas de escuchar su música?
Una gran confesión
Hope tiene un programa de radio en la BBC y en el episodio de ayer lunes decidió que era una buena instancia para contarle al mundo su “placer culpable”: El gusto por la música de la ex de su esposo.
“Apenas mi marido se va (de la casa)”, admitió, detallando que pone la música de la artista para saciar la necesidad de sacarse las canciones que tiene en la cabeza. Con esta declaración queda más que claro que aunque Harris no disfrute escuchar a su ex, esto no detiene a su esposa de hacerlo.
Este comentario desató diversas reacciones de los fanáticos de Taylor, y es que esta situación no es ninguna novedad. Más de una de las novias de las ex parejas de la cantante han revelado públicamente su gusto por la artista.
Un fanatismo que se repite
Lo más gracioso de esta confesión es que se une a la de otras novias de los exs de Taylor. Evidenciando el gran poder de la intérprete de “Love Story”.
Sin ir más lejos, la esposa de Taylor Lautner ha demostrado en más de una ocasión que ama a la artista y a su música. “No solo eres una de las personas más talentosas que jamás haya caminado sobre esta tierra (de verdad, no creas que hay algo que no puedas hacer), sino que también eres una de las personas más amables (…). Es un honor para mí llamarte amiga”, escribió la esposa del actor en un post dedicado a la cantante.
Otra destacada de la lista es Sophie Turner, quien incluso cuando estaba casada con Joe Jonas mantenía una cercana amistad con Taylor, apoyándola en su música.
Recordemos que ambos aludidos mantuvieron una relación con Swift a fines de la década de los 2000.
