El rey del rock ‘n’ roll continúa logrando hito tras hito, a pesar de su ausencia en la Tierra. Elvis Presley, siguiendo el éxito de la película sobre él nominada al Oscar el año pasado, cobrará vida en Londres el próximo noviembre. ¿Como? Fácil, con la ayuda de la inteligencia artificial.

Una versión holográfica de IA de Elvis Presley deleitará al público a partir de noviembre en un espectáculo llamado “Elvis Evolution”. El holograma se presentará en una celebración de la vida y el legado musical del cantante.

Esto se llevará a cabo gracias a un acuerdo entre Authentic Brands Group, los propietarios de la propiedad de Elvis Presley, y Layered Reality, una compañía británica de entretenimiento inmersivo.

El espectáculo

Layered Reality describe “Elvis Evolution” como “un nuevo e importante espectáculo que celebra a la estrella más grande del escenario y la pantalla, Elvis Presley, con un concierto final asombroso y una invitación personal a la fiesta posterior. El espectáculo culmina con una experiencia de concierto que recreará el impacto sísmico de ver a Elvis en vivo para toda una nueva generación de fanáticos, borrando las líneas entre la realidad y la fantasía. Un Elvis digital de tamaño natural compartirá sus canciones y movimientos más icónicos por primera vez en un escenario del Reino Unido”.

Según la compañía, los fanáticos de Elvis podrán esperar una experiencia inolvidable como ninguna otra. “A través de IA y tecnología innovadora, podrás presenciar actuaciones icónicas de Elvis como si realmente estuvieras allí y celebrar momentos decisivos en la extraordinaria vida y carrera de Elvis Presley”, se agrega en la descripción del show.

El espectáculo también contará con un bar y restaurante con temática de Elvis para después de la fiesta en el centro de Londres. Con música en vivo, DJ y actuaciones.

Tecnología inmersiva

Esta iniciativa le sigue al éxito de “Abba Voyage”, un espectáculo en el que hologramas de tamaño natural de los miembros del grupo pop sueco actuaron como los artistas originales. Todo esto en un estadio especialmente construido en el este de Londres.