“El Juego del Calamar”: Todos los juegos de la segunda temporada explicados
La nueva entrega de la popular serie surcoreana trae desafíos aún más letales y retorcidos y ya es todo un éxito para Netflix.
La segunda temporada de "El Juego del Calamar" no solo marca el regreso de Seong Gi-hun (interpretado por Lee Jung-jae) al sanguinario torneo, sino también la introducción de nuevos juegos que llevan la tensión al límite. Y es que esta vez, Gi-hun tiene un objetivo claro: infiltrarse para destruir la organización desde adentro, aunque ello implique volver a enfrentarse a pruebas aterradoras.
Desde el juego tradicional coreano ddakji hasta el siniestro pentatlón a seis piernas, los nuevos episodios se aseguran de mantener a los espectadores al borde del asiento. Es por eso que a continuación, te contamos cómo funcionan los desafíos más destacados de esta segunda temporada.
La popular serie que arrasa en el streaming dejará de ser una experiencia ficticia para algunos, aunque dejando de lado un detalle importante.
“El juego del Calamar”: Todos los juegos de la segunda temporada explicados
Ddakji: Este clásico juego de papel reaparece en la temporada, cuando Gi-hun y su equipo rastrean al misterioso reclutador en el metro. Similar a los clásicos "tazos" que todo niño noventero y dosmilero jugó en Chile alguna vez, los jugadores deben voltear el papel en el suelo con un golpe certero.
Pan y lotería: Un cruel inicio para los nuevos episodios, donde “El reclutador” entrega pasteles y boletos de lotería a desconocidos. Al no ganar, los participantes se quedan sin nada mientras el personaje interpretado por Gong Yoo destruye los pasteles sobrantes.
Jokenpô menos uno: Conocido aquí en Chile como cachipún, o, si te criaste viendo monitos animados, como "piedra, papel o tijera", adquiere un giro mortal. Los jugadores deben eliminar una de sus selecciones por ronda, y el perdedor se enfrenta a la muerte. Porque claro, aquí todo termina con muerte.
Pentatlón a seis piernas: Divididos en equipos, los concursantes deben superar cinco pruebas en coordinación: desde juegos tradicionales como gong-gi y jegi, hasta lanzar peonzas y piedras. Así es, aquí en Chile se conoce como “yincana”. Ojo que uno de los juegos de este pentatlón es el “Gong-gi”, que no es más que “la payaya”, otro tradicional juego chileno.
Mingle: Inspirado en el "juego de las sillas musicales", los jugadores deben refugiarse en habitaciones al azar tras girar en un carrusel gigante. Quienes no encuentren espacio, mueren.