Nuevas teorías en “El juego del calamar” apuntan que otro competidor es un infiltrado
A que no adivinas cuál es el personaje que despierta sospechas sobre un posible giro oculto en la trama.
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“El juego del calamar” sigue causando revuelo con su segunda temporada, donde nuevos personajes y desafíos han intensificado el misterio y la tensión. Y es que recientemente, uno de los focos de atención de los fanáticos es el jugador 388, cuya historia y comportamiento han desatado una serie de teorías que lo sitúan como una pieza clave, pero con intenciones poco claras.
Los seguidores de la serie han señalado detalles que podrían indicar que el jugador 388 no es un concursante cualquiera. Desde su conexión con el jugador 001 hasta su aparente manejo estratégico durante los juegos, los indicios han llevado a especular que podría estar infiltrado en los desafíos, ya sea como un agente encubierto o incluso como un VIP participando por diversión.
A que no adivinas cuál es el personaje que despierta sospechas sobre un posible giro oculto en la trama.
El misterioso rol del jugador 388 en “El juego del calamar”
Ya, vamos a los hechos. La primera aparición del jugador 388 en el cuarto episodio ya deja entrever que su pasado es significativo. Su tatuaje compartido con el jugador 390 revela que ambos estuvieron en la marina, aunque su falta de destreza con armas genera dudas sobre su historia. Además, en el juego del gonggi, su equipo fue el último en participar, lo que algunos interpretan como un movimiento calculado.
En el capítulo cinco, un diálogo con el jugador 390 muestra la incomodidad de 388 al hablar de su familia, evitando profundizar en su pasado. Posteriormente, en el episodio seis, sus palabras hacia el jugador 001 sugieren una posible colaboración, especialmente al insinuar que 390 podría traicionar al grupo. Finalmente, su actitud en el último capítulo lo pone nuevamente bajo el lente de la sospecha, pues a último minuto decidió no llevar las municiones a sus compañeros.
