La desconocida faceta musical de David Lynch, el director de "Twin Peaks" quien falleció a los 78 años
Aunque son muchos quienes relacionan al director exclusivamente con el cine, lo cierto es que la mente creativa de Lynch también exploró otras áreas.
El día de ayer el mundo despidió a quien fue una de las mentes más brillantes y creativas de los últimos años: David Keith Lynch.
El director deja un amplio legado de proyectos, que van desde películas, actuaciones y canciones, sí, canciones.
La serie se encuentra legalmente en solo un servicio de streaming.
David Lynch y la música
La relación de Lynch con la música nace en 1977, cuando crea la banda sonora de su primera cinta: "Eraserhead". Para lograr el sonido que quería, el cineasta contó con la ayuda de Alan Splet, diseñador de sonido. Muchos años después, el director realizaría su primera interpretación vocal en "Ghost Love", una canción para su largometraje "Inland Empire" de 2006.
La carrera musical del realizador audiovisual se compone de once álbumes: dos individuales y nueve colaborativos, siendo el último de ellos uno en dúo con Chrystabell, con quien David ya había trabajado en una serie de ocasiones.
Los primeros experimentos importantes de Lynch en el ámbito del sonido fueron en pareja, trabajando con Splet en "The Elephant Man", "Dune" y "Blue Velvet". Luego de la muerte de su compañero en 1994, el director creó Asynchronous Studio, en donde compuso su último álbum.
"Cellophane Memories" el último proyecto musical de David Lynch
"Cellophane Memories" es el nombre del disco que Lynch construyó en el ocaso de su vida. Junto a Chrystabell, crearon un LP que según declaraciones del cineasta al The Guardian, lo transportaba a su infancia: "(era) una sensación alegre de tiempos pasados. Era una sensación general de, digamos, principios de los años cincuenta, sesenta o setenta (...) Hizo que lo concreto fuera cada vez más transparente, y podías volver atrás y conocer cosas del pasado”.
David Lynch tenía un respeto por las películas, pero también por la música, a la cual consideraba mágica: “La música puede decir cosas intelectuales, pero también puede hablar al corazón de una manera silenciosa y poderosa”.