David Lynch: Recordamos la vez que el director habló por qué sus películas requerían explicaciones
“La vida está llena de abstracciones”, declaró el artista que falleció durante esta semana.
El mundo del cine despide a David Lynch, el visionario director que falleció este jueves a los 78 años.
Reconocido por obras icónicas como “Carretera Perdida”, “Twin Peaks” e “Inland Empire”, Lynch siempre desafió las convenciones narrativas, optando por un cine que invitaba a la interpretación y priorizaba la intuición sobre la lógica explícita.
Además de dirigir películas, el cineasta también contaba con pasión actoral.
En múltiples entrevistas, el cineasta abordó su enfoque artístico, explicando que buscaba una mezcla entre estructura y abstracción en sus historias.
“La vida está llena de abstracciones, y la manera en la que la desciframos es a través de la intuición”, señaló Lynch. Para él, el cine no era solo un medio de contar historias lineales, sino también una herramienta para explorar emociones y sensaciones que no podían ser traducidas en palabras.
David Lynch y su visión del cine
Lynch defendía la idea de que las películas no debían explicarse por completo, dejando espacio para que los espectadores conectaran con las imágenes a través de su propia intuición. “La gente está acostumbrada a ver películas que prácticamente se explican a sí mismas en un 100%. Pero hay una audiencia que ama estas abstracciones, que les da espacio para soñar”, expresó.
El director veía las abstracciones como elementos esenciales que el cine podía transmitir de forma única. Para Lynch, el cine era "una experiencia sensorial", donde imágenes y sonidos se combinaban para crear algo que iba más allá de lo literal. “No son palabras, no es esta música, es un montón de cosas que se juntan y crean algo que no existía antes”, explicó.
De ese mismo modo, el recientemente fallecido artista creía firmemente en la interacción entre la audiencia y la obra cinematográfica. Según él, cada proyección de una película era única, una experiencia subjetiva influenciada por las emociones e intuiciones del espectador. “No importa lo que yo piense. Es el espectador, la película y el sonido, formando un círculo. Y simplemente funciona así”, afirmó.