¿Por qué todos aman a Pedro Pascal?: esto dicen los especialistas sobre el fenómeno cultural
El buen momento de Pedro Pascal al parecer tiene una explicación.
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Los hemos visto en el cine, en la tele, en las revistas y en los diarios, y es que Pedro Pascal a día de hoy es más que un rostro, el actor chileno ha trascendido a la altura de un fenómeno cultural.
Tanto sus papeles como sus gestos han generado una conexión parasocial con sus fanáticos de todo el mundo, que no solo lo admira como actor, sino que lo siente cercano, casi como si lo conociera personalmente, algo que diversos especialistas intentan explicar desde perspectivas culturales, sociales y emocionales.
"Lost americana", el séptimo álbum del artista, verá la luz el próximo 8 de agosto
Pedro Pascal fuera de las pantallas
A día de hoy, gracias a sus grandes papeles durante la primera mitad de la década, Pascal forma parte de los principales rostros del mundo cultural, siendo incluido en 2023, en lista de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista Time.
Pero su fama trasciende de las películas y las series, el intérprete actualmente es adorado por compañeros, colegas y público diverso, desde adolescentes hasta académicas, pasando por la comunidad LGTBIQ+ y hasta hombres heterosexuales por sus acciones fuera de la pantalla.
Desde que saltó al espectáculo, el actor ha demostrado ser un hombre con causas, cada tanto se alza en favor de minorías oprimidas como los inmigrantes, a quienes apoyó públicamente en el marco de las deportaciones bajo políticas de Trump. También se ha convertido en un aliado en favor de los derechos del colectivo LGBTIQ+, denunciando en su momento el recorte de fondos a líneas de ayuda para la comunidad.
Su fama como un distinto del mundo hollywoodense, se halla en sus orígenes, siendo hijo de exiliados chilenos, criado en EE. UU. tras pasar por Dinamarca, hermano de una actriz trans, y usando el apellido de su madre en honor a ella.
El fenómeno "Pascal"
Según explicó al diario El País por la historiadora Nerea Aresti, profesora y doctora de las Universidad del País Vasco y State University of New Yorkel, el fenómeno "Pascal" debe analizarse desde un cambio cultural: "Las mujeres, pese a que algunas siguen ancladas en arquetipos tradicionales y machistas, están buscando un modelo de hombre distinto".
En ese contexto, Pedro Pascal emerge como referente alternativo a las masculinidades hegemónicas, el cual, de acuerdo a las palabras de la filósofa Carolina Meloni “es el hombre que toda hetero o bisexual quisiera tener a su lado”.
“Lo amamos por su posicionamiento político, por cómo se ha situado desde un lugar de privilegio como actor frente al genocidio en Gaza, el avance del fascismo o los recortes de derechos del colectivo LGTBIQ+. Y lo amamos por la masculinidad que tiene”, agrega Meloni.
Entre lo físico y lo social
Por su parte, Valèrie May, escritora y orientadora sexual, afirma que el fanatismo y la atracción por Pedro Pascal no solo radica en el físico del actor chileno, sino que va más allá: “'Brad Pitts' hemos tenido, tenemos, muchísimos, Pascal despierta en nosotras otra cosa, todo lo que hay detrás, una persona que no pone en cuestión su masculinidad propia, sino que es esa masculinidad propia la que ha puesto en cuestión la tradicional”.
Camilo Aguilera, psicólogo chileno, expone que todo podría ser explicado en base a la falta de una figura paternal: "Cuida a baby Yoda [El Mandaloriano], protege a Ellie [The Last of Us] en medio del apocalipsis, tiene cara de cansado, pero siempre vuelve a salvarte. No es tu papá, pero es el papá que quizás necesitabas".
"Encarna en sus personajes esa imagen de una masculinidad que muchas personas no tuvieron en sus padres: cálido pero firme, protector pero no controlador, vulnerable sin dejar de ser fuerte", agrega Aguilera.
A diferencia de los demás Octavio Salazar, catedrático de Derecho y miembro del Comité de Expertos del EIGE (Instituto Europeo de la Igualdad de Género), intenta encontrar un punto intermedio: entre su apariencia física "que conserva parte de una virilidad tradicional que puede resultar atractiva para mujeres y hombres" y el uso de elementos "lo suficientemente amables y seductores, para quienes están en otras claves de transformación social”.
