Reportan que Bad Bunny habría sido amenazado de muerte durante su residencia en el Coliseo de Puerto Rico
El cantante boricua acaba de terminar una seguidilla de 31 conciertos en el recinto de su país.
CL-Bad Bunny
Bad Bunny terminó este fin de semana su histórica residencia en el Coliseo José Miguel Agrelot de Puerto Rico, en el cual realizó 31 conciertos, con un cierre que fue transmitido mediante las plataformas de streaming a todo el mundo.
Durante sus shows, el cantante puertorriqueño reafirmó su figura en la música, con una puesta en escena que incluyó múltiples invitados, una escenografía imponente y una musicalidad centrada en las raíces latinoamericanas en sintonía con su último álbum "DeBÍ TiRAR MáS FOToS".
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Posibles amenazas de muerte
Esta semana, sin embargo, ha hecho noticia la posibilidad de una amenaza de muerte hacia el cantante. Esto fue comunicado por el periodista Jay Fonseca y replicado por el medio TMZ.
Según lo señalado por el periodista: "Había una amenaza de muerte creíble. O sea la alerta era mayor, porque había un sujeto en redes sociales escribiendo que iba a matar a Bad Bunny. Estoy dando esta información ahora, la sabía desde aquel momento".
"Pero había una alerta mayor de seguridad, o sea que estaban particularmente sigilosos de la seguridad en el Choli, porque había una creíble amenaza contra Bad Bunny. Después se dieron cuenta que la persona tenía serios asuntos, pero aparenta ser que la persona estaba armada", agrega.
De esta manera, según informan, esta amenaza habría obligado a incrementar las medidas de seguridad cercanas al artista. Además, la investigación habría quedado en la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en Puerto Rico, junto con la colaboración del FBI y de otras agencias federales.
Cabe señalar que aún no se ha informado la presencia de detenciones ni de localización del responsable, y por el momento las instituciones implicadas han evitado hacer declaraciones al respecto
Esta polémica llega también luego de que Bad Bunny haya señalado que su gira mundial no pasaría por Estados Unidos por el miedo de que afuera de sus recitales pudiera estar el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
