Emocionada y sorprendida, la cantante recibió los premios a “mejor álbum” y “mejor solista del año” en la ceremonia más importante de la música pop británica. Pero todo terminó en escándalo cuando el conductor del evento interrumpió el discurso de Adele —por lo largo que estaba resultando—, ante lo cual ella no dudó en mostrar su enojo y levantar su dedo medio ante todas las cámaras y personas presentes.

Ofendida, la artista de 23 años aclaró después que su gesto no fue hacia la audiencia, sino hacia los organizadores del espectáculo. "Perdónenme si ofendí a alguien, pero los jefes me ofendieron a mí", fue su explicación. "Gracias a todos y gracias a mis fans. No quiero que piensen que los insultaba a ellos", dijo.

Otras estrellas que brillaron en la capital inglesa esa misma noche, pero sin percance alguno, fueron Ed Sheeran, quien ganó en las categorías a "mejor artista masculino" y "artista revelación del año"; Bruno Mars, con el galardón a "mejor solista internacional", al igual que Rihanna; y Coldplay, que por cuarta vez ganó el premio a “mejor grupo británico”.

La ceremonia también incluyó homenajes a las divas: Whitney Houston y Amy Winehouse.