El Alaró y el Collerense de la Segunda Regional de Mallorca, España, tenían programado un partido que nunca llegó a concretarse por un enfrentamiento entre los padres de familia. Todo empezó después de una dura patada de uno de los jugadores contra otro.

Al momento después, los padres intervinieron golpeándose entre ellos… Lo que generó un caos.

Según la web diariomallorca.es, algunos padres entraron a la cancha para calmar a los pequeños, pero otros lo hicieron para reprocharle al árbitro, Jesús Alonso, el hecho de que un niño haya terminado en el suelo. Esto causó primero gritos y luego agresiones físicas que terminaron por descontrolar todo.

La cosa terminó más grave, varios adultos fueron llevados hasta distintos centros médicos para atender sus heridas.

Horas más tarde, el equipo visitante, el Collerense, emitió un mensaje por medio de su cuenta de Twitter. ‘Vergüenza e impotencia’, dijeron tras lo sucedido en la categoría infantil del club, mientras que los locales no han expresado nada hasta el momento.

En el video podemos ver como las madres de los chicos ruegan que paren de pelear por el miedo que están ocasionando a los más pequeños.