Victoria’s Secret anunció que no celebrará este año su emblemático desfile de lencería tras varias polémicas y resultados a la baja. El director financiero y vicepresidente ejecutivo de L Brands, Stuart Burgdoerfer, fue el encargado de anunciar la cancelación del espectáculo seguido tradicionalmente por millones de espectadores. Según sus dichos, la decisión fue tomada porque creen que “es importante evolucionar el marketing” de la marca.

Luego de un 2018 difícil, las ventas volvieron a pesar en los resultados del tercer trimestre de L Brands, quienes informaron de una pérdida neta de 252 millones de dólares, frente a una pérdida de 43 millones en el mismo periodo del año anterior.

“¿Vimos un impacto específico en las ventas después de la retransmisión del (último) desfile? La respuesta es no”, indicó Burgdoerfer.

Sin embargo, hace un par de meses la noticia ya había sido anunciada por la modelo australiana Shanina Shaik quien había indicado a medios ingleses que el desfile de 2019 sería anulado.

Si bien el desfile ha sido un blanco de críticas, el desfile del año pasado en Nueva York contó con una mayor diversidad entre las modelos. Sin embargo, poco después, el director de ‘marketing’ de la marca, Ed Razek, descartó categóricamente la posibilidad de integrar a modelos transgénero y mujeres con curvas en el desfile. Sus dichos provocaron que se llenara de críticas en las redes sociales y Razek tuvo que disculparse.

Victoria’s Secret asegura que seguirá comunicándose de forma activa con sus clientes a través de las redes sociales o anuncios en todas las plataformas, pero el desfile anual que les servía de escaparate mundial –donde recibían elogios y críticas- no será celebrado este año.