Katy Perry no la está pasando bien por estos días, y es que un acosador ha llegado a interrumpir sus días de felicidad absoluta luego del nacimiento de su hija Daisy, y el lanzamiento de su último disco “Smile”.
La cantante, debió poner una orden de restricción contra un hombre llamado William, quien traspasó su propiedad, amenazó a Orlando Bloom a través de las redes sociales con romperle el cuello, e hizo comentarios lascivos sobre ella, según documentos judiciales obtenidos por el medio estadounidense “The Blast”.
La orden de alejamiento se extiende tanto para ella, su hija, Orlando Bloom y el hijo del actor, de nueve años, Flynn.
Katy finalizó su solicitud con “Tengo mucho miedo de que tenga o pueda tener acceso a armas. Tengo miedo inmediato por mi propia seguridad, la de mi pareja, mi hijo recién nacido, nuestra familia y amigos”.
Por otra parte, según el mismo medio antes mencionado, se fijó una audiencia para el 8 de octubre.