Ya estamos acostumbrados y acostumbradas a ver al exponente de trap arriba de autos muy lujosos, sobre todo deportivos. Esto también lo podemos notar en redes sociales y en algunos de sus videos musicales, en donde se suele mostrar al mismísimo Bad Bunny posando junto a vehículos de su propiedad.

Uno de los más comentados es el Bugatti Chiron Sport 110 Ans. Este auto es tan exclusivo que, de hecho, solo se han fabricado 20 unidades, las que se han llegado a vender por más de tres millones de euros cada una (más de 2 mil millones de pesos chilenos). ¡Wow!

Esta resulta una cantidad desorbitada para la mayoría de personas, aunque no para la estrella latina, a pesar de que ya ha reconocido públicamente que no le entusiasman tanto los autos. “Yo no soy amante de los vehículos, no soy amante de mis carros. A mis amigos les gustan los carros la hostia, pero yo soy bien diferente. No soy fanático de esas cosas», indicó el artista hace un tiempo.

Sin embargo, el cantante decidió volver a lo humilde, ya que ha rescatado el coche que conducía cuando era más joven y que podría ser el tuyo perfectamente: un Toyota Corolla del año 2003. Este es nada más y nada menos que el que aparece en el videoclip de su último single, «Yonaguni».

El puertorriqueño compartió varias imágenes del vehículo gris en su redes sociales y aprovechó de preguntar: «¿Quién quiere dar una vuelta?»… Uff, candidatos no le faltan. ¡Yo quiero!

Bad Bunny es feliz con su Toyota Corolla del año 2003

Así que las novedades son que el intérprete de «100 Millones» ha vuelto a ponerse al volante de su antiguo auto porque, tal y como él mismo lo confesó en una entrevista, la hace feliz.

«Yo me monto en un Corolla del 2003 y estoy feliz por ahí, caminando», señaló Bad Bunny.