Desde la Iglesia se refieren al videoclip de C. Tangana y Nathy Peluso
Las escenas más sensuales de "Ateo" se grabaron en la Catedral de Toledo, por lo que la autoridad eclesiástica salió al paso de la polémica.
La semana pasada C. Tangana y Nathy Peluso lanzaron «Ateo», una colaboración que ha dado mucho que hablar, sobre todo, por su videoclip.
Está claro que el músico madrileño está dispuesto a llamar la atención. Y si ya causó gran polémica por su yate lleno de influencers, donde se le vio compartiendo con Ester Expósito y Bizarrap, ahora incomodó a los más religiosos.
Resulta que en el video de «Ateo» se le ve bailando sensualmente con Peluso dentro de la Catedral de Toledo, y claro, inmediatamente llovieron las críticas. Muchos no entendían cómo se les dio permiso para semejante herejía y al Deán del Cabildo Primado, Juan Ferrer, no le ha quedado más remedio que compartir un comunicado dando explicaciones.
Y, aunque pide disculpas a todos aquellos que hayan podido sentirse ofendidos, defiende su decisión. Argumenta que «el video presenta la historia de una conversión mediante el amor humano. La letra de la canción es precisa: ‘Yo era ateo, pero a hora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo’».
Las razones de la autoridad eclesiástica
En el comunicado, el Deán del Cabildo Primado asegura que, frente a las actitudes de intolerancia de algunos, la Iglesia opta por la compresión y la acogida, «tal y como se manifiesta en las secuencias finales del video».
Reconoce, sin embargo, que el video «utiliza un lenguaje visual provocador, pero no afecta a la fe. Es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados».
Y finalmente, hizo hincapié en que la Iglesia tiene una asignatura pendiente con el acercamiento a la gente joven y esta aprobación para que C. Tangana pudiera rodar dentro de uno de sus templos, ha sido un intento de acercarse a esos fieles potenciales que consideran que la Iglesia no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
«La finalidad ha sido exclusivamente favorecer el diálogo con la cultura contemporánea, preservando siempre la fe de la Iglesia», concluyó el Deán que, pese a sus explicaciones, no se ha librado de las críticas en redes sociales.
