Diego Boneta habla sobre la polémica tras el final de temporada de «Luis Miguel: La Serie»

El último capítulo de la segunda temporada de “Luis Miguel: La serie” no ha parado de causar polémica. Las escenas del romance de Michelle con Mauricio Ambrosi, no han dejado a nadie indiferente, y una de las más enojadas fue precisamente Michelle Salas, encarnada en la ficción por la actriz Macarena Achaga.

La influencer manifestó su molestia a través de su cuenta de Instagram en la que tiene 1,7 millones de seguidores. “Innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en que la producción decide tratar a una mujer”, expresó.

A los dichos se sumaron también su madre, Stephanie Salas, y su hermana Camila Valero.

¿Cuál es la opinión de Diego Boneta?

Tras la polémica los fanáticos de la serie de Netflix han comenzado a cuestionarse qué opinó el equipo de la historia. Ante la situación, Diego Boneta, quien da vida a Luismi, manifestó su postura.

El actor también se desempeña como productor ejecutivo de “Luis Miguel: La Serie”, por lo que en su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fue cuestionado por el último capítulo de la producción.

“Yo creo que no me toca opinar al respecto de eso, no fue mi decisión”, señaló Boneta. Y agregó: “Digo, soy uno de varios productores, creeme que si yo fuera él que tiene la decisión final sería otra onda”.

“Al final es algo contado por Luis Miguel y tratamos de hacer esto de la mejor manera posible, de la mejor calidad posible para todo el público” explicó el mexicano.

La serie ha sido un éxito desde su estreno mostrando un lado desconocido de Luis Miguel. Tras la primera temporada de 13 episodios el cantante ganó 5 millones de dólares (más de 3 mil millones de pesos chilenos). Pero, eso no es todo. Para la segunda temporada, triplicó la cifra consiguiendo ¡15 millones de dólares! (más de 10 mil millones de pesos chilenos)

Diego Boneta, por su parte, no se queda atrás. El protagonista de la producción de Netflix pasó de ganar un estimado de 100 a 175 mil dólares por episodio (entre 71 a 125 millones de pesos chilenos), a sumar sus honorarios tras las cámaras, al convertirse en productor ejecutivo.