Jake Angeli: la piteada historia detrás del «Wlliam Wallace» que atacó el Capitolio

Está más que claro que todos quienes acudieron a atacar y asaltar el Capitolio el pasado miércoles 6 de enero, discrepan totalmente de lo que son las libertades democráticas de cualquier país caracterizado con estas bases. Sin embargo, hay una historia que vale la pena revisar, y es la de Jake Angeli.

¿Quién es Jake Angeli, el «William Wallace» que atacó el Capitolio?

Esto es notable. Este personaje estaba salido de cualquier película o serie revolucionaria. Posaba para las fotos, levantando su puño izquierdo, mientras que en la otra mano llevaba una lanza de la que colgaba la bandera de las barras y estrellas. Sonreía satisfecho cada vez que avanzaba en su ataque.

Su identidad real es Jake Angeli, de 32 años y oriundo de Arizona. Un actor que no ha tenido mucho éxito y que en la vida pública se hace llamar “Yellowstone Wolf” y se había hecho conocido en EE.UU. Por circular frente al capitolio de su natal estado en 2019.

Claramente de él, nosotros ni idea hasta la semana pasada, pero lo que viene es surreal.

Las teorías de QAnon y su relación con Jake Angeli

QAnon es una corriente que se creó en foros de internet. Plantea la existencia de un orden mundial controlado por una elite en las sombras, cuyos integrantes desarrollorían prácticas de satanismo y pedofilia. De hecho, mencionan que de esta red serían partes políticos demócratas como Barack Obama e incluso el papa Francisco.

El año pasado, durante una concentración en apoyo a Donald Trump, Jake Angeli portaba un cartel en que se leía: “Q me envió”. Las ideas de esta corriente / secta / como quiera llamarle, también se rige por ideas de ultraderecha, y no menor, creen que Trump es la única salvación del país.

Menos internet, más realidad

Este tipo de teorías conspirativas no ha llevado nada más que al odio y a la destrucción de la democracia -no solo en EE.UU sino que también en otros puntos del mundo.

De acuerdo a The Daily Dot, lo de QAnon no es menor y es una situación a la que el país norteamericano debe estar alerta. Hay incluso empresarios que aportan y apoyan públicamente a esta corriente.