Tiene solo cuatro años y ya es famosa. La cerdita “Pigcasso”, nombre que hace referencia al pintor Pablo Picasso, es reconocida por haber pasado de estar a punto de morir en un matadero, a convertirse en una artista que hoy cuenta con más de 30 millones de seguidores en Instagram.
Se pone un pincel en la boca y empieza a crear cuando tiene ganas. Sus costosas obras han viajado desde Sudáfrica hasta diferentes partes del mundo e incluso han llegado a las manos de la realeza europea, pues esta particular artista le hizo un retrato abstracto nada más y nada menos que al mismísimo Príncipe Harry, ¡es seca!
Además, es literalmente la única en su especie en tener su propia galería de arte. Sus coloridas pinturas se han exhibido en países como España, Francia, Alemania y Holanda, lo que ha llevado a que cada uno de sus trabajos no cueste menos de mil dólares, cifra equivalente a casi 730 mil pesos chilenos.
Pero… ¿Cómo ha sido esto posible?
Tras el rescate en el matadero fue adoptada por su dueña actual, la activista Joanne Lefson, quien es también la fundadora del refugio Farm Sanctuary, ubicado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Precisamente aquí es donde hasta el día de hoy vive la cerdita junto a otros animales.
En una entrevista para National Geographic, Lefson contó que el animal “comenzó a interesarse y a jugar con los lápices y pinceles porque era lo único que no se comía”.
“El propósito de este arte es resaltar los efectos devastadores de la agricultura animal sobre el cambio climático”, apunta Lefson en la web de Pigcasso, sitio en donde además se pueden encontrar – y comprar – todos los trabajos del dúo creativo.
Para la activista sudafricana el trabajo de «Pigcasso» no es sólo una ventana para mostrar su arte. Además es una forma de luchar contra el voraz consumo de carne a nivel mundial “Menos carne, más arte”, junto al lema “Oink on, Pigcasso”, son algunas de las consignas con las que busca inspirar a las personas.
