Una vez más Ben Affleck se convirtió en el protagonista de los portales de noticias y las críticas de las redes sociales, debido a las últimas declaraciones que emitió sobre su relación con la actriz Jennifer Garner.

El actor de 49 años sostuvo una íntima conversación con el conocido conductor de radio y televisión estadounidense, Howard Stern, a quien le confesó que se sentía atrapado en su relación y por esa razón comenzó a beber.

“Parte de la razón por la que comencé a tomar fue porque estaba atrapado… Yo decía ‘No puedo irme por mis hijos, pero no estoy feliz, ¿qué hago?’ y lo que hice fue que bebí una botella de whisky y me quedé dormido en el sofá… que resultó no ser la solución”, explicó.

Pero aquello no fue todo, porque Ben aseguró que «probablemente seguiría bebiendo” si todavía estuviera casado con Garner, de quien se separó en 2015.

“Teníamos un matrimonio que no funcionaba. Lo intentamos porque teníamos hijos. No queríamos que fuera el modelo de matrimonio para los niños. Hicimos lo mejor”, agregó.

Por supuesto, estos comentarios causaron sorpresa entre los seguidores de la ex pareja, quienes reprocharon las declaraciones de Affleck, ya que, es sabido que Jennifer Garner siempre lo apoyó al actor en su rehabilitación. Es más, fue ella misma la que lo acompañó a internarse, incluso cuando su relación ya había terminado.

En base a lo mismo, es que el New York Times señaló que la crueldad del actor n tiene limites, y definió esta entrevista como la «más cruel post divorcio de Hollywood».

Aún así, pese a estos dichos Affleck aseguró haber terminado su matrimonio de forma amigable. “Sabía que era una buena madre y esperaba que supiera que yo era un buen padre. Tenía que estar sobrio –también lo sabía– y lo reconocí. Es alguien a quien quiero y respeto, pero con quien no debía seguir casado”, aseveró.