PlayStation 5 salió a la venta hace casi un año, pero hacerse con una no ha sido nada fácil. No han llegado directamente a las tiendas físicas y todas las ventas se han realizado a través de Internet, en oleadas de reservas.
La pandemia de coronavirus y la escasez de semiconductores, una pieza de hardware indispensable para la fabricación de consola, ha impedido el flujo normal de máquinas en el mercado. Según publica Bloomberg, la situación no va a mejorar en los próximos meses.
Sony tenía previsto producir más de 16 millones de unidades durante lo que resta de año fiscal, es decir, hasta marzo de 2022. Sin embargo, la compañía ha echado el freno y ha reducido ese número en más de un millón, según informa FESTIGAME.
Después de aplicar la corrección, pretenden fabricar 15 millones de unidades, lo que hace complicado alcanzar el objetivo de ventas que habían proyectado alcanzar para ese período de tiempo, 14,8 millones de unidades, según una fuente que no ha querido desvelar su identidad.
Sony, Microsoft y Nintendo han sufrido en sus carnes la escasez de componentes, una situación que todavía está lejos de normalizarse. Desde el sector tecnológico se apunta a que habrá que esperar hasta bien avanzado el año 2022 para que la tendencia comience a dar un vuelco. Mientras tanto, conseguir una PS5 o una Xbox Series X continuará siendo muy complicado.