“El nuevo superhéroe mundial: Bad Bunny” es el título de la portada del Conejo Malo para GQ, la prestigiosa revista estadounidense de entretenimiento y espectáculos.
En una extensa entrevista, donde fue acompañado por su círculo más cercano y su novia Gabriela Berlingeri, Bad Bunny reveló detalles de su vida, cómo fue trabajar en “Un Verano Sin Ti” y su opinión en la moda y el género.
BAD BUNNY: TÍMIDO Y HONESTO
Desde una casa rentada en el norte de Miami (algo que suele hacer para sus procesos musicales, ya que no le gusta trabajar en los estudios tradicionales), Bad Bunny conversó sobre distintos temas con GQ, siendo uno de ellos su infancia y cómo le ha afectado la fama.
Creció en Vega Baja, Puerto Rico, y nunca fue deportista. “Me gustaba ser el payaso, pero igual era tímido”.
Hijo de un conductor de camiones y de una profesora, Bad Bunny comenzó a dedicarse a la música desde pequeño con el coro de su iglesia.
Eso, hasta que subió su música a Soundcloud y fue descubierto por Noah Assad, fundador de Rimas Entertainment. Su primer hit mundial fue “Soy Peor”, y desde ese día, la vida de Benito cambió para siempre.
A pesar de la explosiva fama que conlleva ser el artista más escuchado en Spotify en los últimos dos años, Bad Bunny se mantiene aún tímido, gracioso, rodeado de su familia y amigos más cercanos. Según su círculo, “él no ha cambiado en nada”.
LA ROPA Y EL GÉNERO
Hace unas semanas, Bad Bunny sorprendió con un look de impacto en la Met Gala, donde destacaba un vestido Burberry ad hoc a la temática noche.
En otras ocasiones, Benito ha utilizado vestidos, faldas, pantalones, colores brillantes y opacos, uñas pintadas y anillos.
Optar por looks fuera de lo común le ha valido una ola de críticas más de una vez. “La cultura latina es muy machista, por eso creo que lo que he hecho genera más shock”, señaló el puertorriqueño.
“La música urbana es un género donde tienes que ser el más macho, el más malo. La gente piensa que tienes que vestirte o actuar de cierta manera, pero ¿por qué? Si me visto de cierta manera, ¿entonces no puedo cantar así?”, agregó.
“Todos tienen que sentirse cómodos con lo que son y lo que sienten. ¿Qué define lo masculino o lo femenino? No le puedo entregar un género a la ropa. Para mí, un vestido es un vestido. Si me pongo uno, ¿deja de ser un vestido de mujer, o viceversa? Simplemente es un vestido”.
