
Hace pocos días, el 8 de marzo para ser específica, Vesta Lugg fue una de nuestras compañeras que se sumó a nuestro especial «8M: 8 horas de músicas en vivo». En ese momento, compartió un mensaje muy especial con todas y que tiene relación a cómo te ve el resto.
Pero con el paso de los días, la artista subió un mensaje a sus redes sociales con el que llamó la atención de muchas que se sintieron identificadas y con ganas de compartir experiencias similares a lo que buscaba expresar la artista nacional.
«Si eso te hace brígida, es parte del camino»
Durante el fin de semana, Vesta Lugg compartió el siguiente mensaje en sus redes sociales:

Lamentablemente, es una situación que le ha ocurrido a muchas. «Ser mujer ha sido un constante recordatorio de que debo cuestionarme lo que asumí en algún momento que estaba bien y escuchar esa intuición interna que me alerta cuando la externalidad tiene actitudes que nos dañan y que intentan quitar nuestra validez», dice parte del mensaje.
No menor, también hace énfasis a esos momentos en que decides sacar la voz o «no tener que sonreír para hacer sentir cómodos a los demás con sus conceptos de feminidad».
Todo para cerrar con una importante reflexión: «Si eso me hace brígida, es parte del camino y sé que hay trabajo por hacer para que no tenga un nombre ni un lugar. Simplemente sea respetarnos».
Luego de eso, Vesta también preguntó en sus redes si a alguna le había ocurrido alguna situación similar. Algunas de las respuestas las compartió en sus redes:




Vesta y su mensaje en nuestro especial #8MLOS40
Como les contamos antes, la cantante también fue parte de «8M: 8 horas de músicas en vivo». Durante su presentación, nos dejó otro mensaje a raíz de uno de los temas que interpretó en vivo.
“Esta siguiente canción (Alas Desatadas) habla de desamor, y un poco sobre el reglamento que se nos pone a nosotras las mujeres cuando estamos en una relación: El estigma y estructura de que ‘si eres una mujer de respetar debes ser así, y si no eres así, no eres de respetar’. Esa dinámica tóxica a la que nos enfrentamos en los espacios románticos y personales con nuestras parejas».