Bryan Cranston y Aaron Paul inauguran sus estatuas de Breaking Bad

¿Esto se escapó de las manos o está 100% merecido? Creemos que es lo segundo jejej. Albuquerque es la ciudad que dio vida tanto a «Breaking Bad» como a su precuela, «Better Call Saul». Y por lo mismo es noticia por estos días al inaugurar dos estatuas: Una en honor a Heisenberg y otra para Jesse Pinkman, interpretados por Bryan Cranston y Aaron Paul respectivamente.

A pesar de que esta ciudad de Nuevo México no está en su mejor momento -debido a sus altos índices de criminalidad y consumo de drogas- el gobierno de la zona igual está agradecido por hacerlos famosos en estos dramas criminales.

Tim Keller, alcalde de Albuquerque, decidió instalar dos estatuas en el Centro de Convenciones de la ciudad. Y como si fuera poco, hubo un acto especial donde asistieron los dos actores además de del director y creadores de «Breaking Bad», Vince Gilligan y Peter Gould.

No menor, también asistieron Dean Norris (Hank Schrader) y Rhea Seehorn, Michael Mando y Patrick Fabian de «Better Call Saul».

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Las estatuas de «Breaking Bad»

Las esculturas están hechas de bronce y son obra de Trevor Glove. Ambas fueron financiadas por Sony Pictures y el propio Vince Gilligan, que muestran a Heisenberg (Walter White) y Jesse Pinkman en su visión más conocida: El personaje de Paul con chaqueta y pelo corto, y el de Cranston con perilla, cabeza rapada y sombrero en la mano.

«Con toda seriedad, no hay duda de que algunas personas van a decir ‘vaya, justo lo que nuestra ciudad necesitaba’. Y lo entiendo. Pero veo a dos de los mejores actores que nunca ha producido EE.UU. Los veo como dos figuras trágicas más grandes que la vida, historias con moraleja”, expresó el director de la serie durante la inauguración.

Albuquerque y las series

Acá hay un dato importante: El alcalde de la ciudad se refirió también a la cantidad de empleo que han generado las series de AMC en la ciudad, lo que ha ayudado a impulsar la producción audiovisual. Con esto, también han buscado una estrategia para evitar el tráfico de drogas a cambio de trabajo legal.

De hecho, Nuevo México es también el escenario de lo más reciente de «Stranger Things» -sí, las grabaciones fueron ahí y no en el desierto de Las Vegas como se explicita en la historia.