Dos protestas ligadas a la violencia sexual en Europa se tomaron la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes este fin de semana. En las dos ocasiones, distintas activistas reclamaron por el aumento de abusos sexuales en distintos contextos del viejo continente.
MUJER SEMIDESNUDA PROTESTA POR UCRANIA
El primer episodio se vivió en la tarde del viernes pasado. En él, una joven caminó semidesnuda por la alfombra roja, con la bandera de Ucrania pintada en su abdomen y gritando “¡Paren de violarnos!”.
Según recoge La Nación, la mujer se encontraba vestida de gala esperando su momento frente a las cámaras. Cuando se acercó a la alfombra roja, se despojó de su ropa y quedó solo con su ropa interior, que estaba pintada de rojo, referenciando una violación.
Así, protestó por el aumento de violaciones que han sufrido mujeres en Ucrania o como refugiadas por la invasión rusa. Un hecho que el mismo presidente ucraniano ha denunciado. La mujer fue cubierta por seguridad y apartada del lugar rápidamente.
El momento logró ser captado por las cámaras y viralizado en Twitter por Scum, la organización que se adjudicó la protesta.
Une femme nue s’est introduit sur le tapis rouge de Cannes lors de la montée des marches, ce vendredi soir. Elle a été rapidement évacuée par la sécurité. #Cannes2022 pic.twitter.com/TT4ye7SjfH
— France 3 Côte d’Azur (@F3cotedazur) May 20, 2022
SEGUNDA INTERVENCIÓN EN 48 HORAS
La acción de la activista de Scum no fue la única.
Minutos antes de la proyección de “Holy Spider”, la película del iraní Ali Abbasi, un grupo de 12 mujeres encendieron granadas negras y desplegaron un largo lienzo en las escaleras de la alfombra roja.
Según recoge La Nación, la lista habría estado compuesta por los nombres de víctimas de violencia de género en Francia.
Here’s additional footage from the protest that disrupted the #CannesFilmFestival red carpet today during the «Holy Spider» world premiere. https://t.co/j2CKd903zN pic.twitter.com/6DgmC68EBn
— Variety (@Variety) May 22, 2022
A diferencia de la primera protesta, en esta ocasión los guardias no escoltaron a las activistas. Por ello, las mujeres pudieron realizar su intervención sin interrupciones ni grandes osbtáculos.