El reloj casi daba las 7 de la tarde y el Estadio Santa Laura, poco a poco, se transformaba en una pista de baile coloreada con todos los colores existentes.

Esto porque Miranda, la emblemática agrupación argentina, fue la encargada de darle ritmo y fabulosidad al Festival Ritual con un espectáculo que nos hizo viajar en el tiempo.

Casi dos décadas de Miranda… ¡DOS DÉCADAS PLASMADAS EN RITUAL!

Resulta sorprendente, pero, y con riesgo de botar muchos carnets al suelo, los trasandinos llevan sonando en Chile durante casi 20 años, época en que comenzaban a marcar la pauta del pop latino con éxitos como “Yo te diré”.

Por esto, resulta IMPOSIBLE no conocer de memoria los te ma zos de Miranda que fueron coreados en su totalidad por los asistentes… ¡y es que quien no haya cantado “Perfecta” a dos tonalidades que lance la primera piedra!

El concierto en Festival Ritual fue capaz de hacernos recordar esos primeros amores cibernéticos con “Hola”; alzar las manos con «Prisionero»; sentir la piel de gallina con “Mentía”, así como también gritar a todo volumen “¡Es la guitarra de Lolo!” con su sempiterno hit “Don”.

Ver en vivo a la agrupación encabezada por Ale Sergi y Juliana Gattas no es sólo disfrutar de un concierto formato karaoke, sino que también presenciar una parte clave que marcó nuestra generación.

Y es que, así como nuestros padres atesoran esas juntas familiares entonando canciones de Pimpinela, quienes bordeamos los 30 nos sentimos en un sueño al ritmo de este electro pop que nos define… y nos encanta.