«Studio 666»: Dave Grohl de Foo Fighters es poseído en su nueva película
Estrenada el 25 de febrero en Estados Unidos, la banda protagonizada una película de terror mientras graban su décimo álbum embrujado
En todo un demonio se convirtió Dave Grohl, vocalista y miembro de Foo Fighters, al ser poseído en el nueva la película “Studio 666”. De la mano de Red Band, la banda de rock será la protagonista en esta entrega llena de terror y encuentros sobrenaturales.
El 25 de febrero, la cinta se estrenó en cines de Estados Unidos.
Lo maligno de Foo Fighters
La nueva película de comedia y terror, dirigida por BJ McDonnell, nos presenta al grupo musical mientras graba su décimo disco, del mismo nombre, en una mansión embrujada (de verdad) de Encino, California.
Sin embargo, los integrantes se verán obligados a luchar contra una fuerza sobrenatural, donde Grohl será poseído y tratará de matar a sus compañeros de banda. Inspirada en la presencia fantasmal, la película rinde homenaje al terror de los años 80 y los 90.
“Después de décadas de videos musicales ridículos y numerosos documentales musicales en nuestro haber», dijo el ex de Nirvana, «finalmente llegó el momento de llevarlo al siguiente nivel: una película de comedia de terror de larga duración».
Dirigida y grabada en secreto durante la pandemia por Bj McDonnell, Grohl protagoniza junto a Taylor Hawkins, Nate Mendel , Pat Smear , Chris Shiflett y Rami Jaffee.
Por su parte, el reparto lo completan Whitney Cummings, Will Forte, Jenna Ortega, Leslie Grossman y Jeff Garlin.
Cuando la realidad supera la ficción
En base a la temática de “Studio 666”, el líder de Foo Fighters aclaró que la película superpone hechos que le sucedieron a la banda mientras grabade verdad su nueva música:
“Llegué al punto en que traje una de esas cámaras para bebés. La configuré para que pudiéramos ver si había alguien allí o si alguien venía a jodernos. Justo cuando pensábamos que estábamos locos, empezamos a ver cosas en la cámara que no podíamos explicar.»
De acuerdo a Grohl, los instrumentos se desafinaban, las pistas grabadas desaparecían misteriosamente, psicofonías indescrifrables, y mucho más fueron percibidos por el grupo.
“Tuve que firmar un maldito acuerdo de confidencialidad con el propietario porque está tratando de vender el lugar. No puedo revelar lo que sucedió allí en el pasado, pero estas múltiples ocurrencias nos hicieron terminar el álbum lo más rápido que pudimos”, dijo.