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Con tres ataúdes y extracción de sus visceras: el rito funerario para los papas
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Con tres ataúdes y extracción de sus vísceras: el rito funerario para los Papas

El 31 de diciembre falleció Benedicto XVI y una duda que asalta es cuáles son los protocolos que se siguen luego de la muerte de un Papa.

El último día del 2022 se dio a conocer la muerte del Papa emérito Benedicto XVI, cuyo nombre era Joseph Ratzinger y que fue elegido el 19 de abril de 2005 tras la muerte de Juan Pablo II. Sin embargo, estuvo en el cargo hasta 2013, tras argumentar que por su avanzada edad ya no podía seguir a la cabeza de la Iglesia Católica.

Y una duda muy válida es preguntarse ¿Cómo es todo el proceso de velorio y funeral para los papas? y la verdad es que es muy particular. Cabe aclarar, de todas maneras, que no es seguro cómo será todo para Benedicto XVI, quien ya no era el papa actual.

Los protocolos oficiales que sigue el Vaticano tras la muerte de un papa

De acuerdo a información de Infobae, los primeros que comprueban el fallecimiento son los médicos del Vaticano. Y luego de certificar la muerte, se da aviso al prefecto y él declara oficialmente el hecho.

Entonces se pronuncia formalmente: «El Papa ha muerto». Y, según el protocolo, todos en la Santa Sede se arrodillan y comienzan las últimas oraciones en su memoria.

La noticia de la muerte de un Papa da comienzo entonces al «turno de vela», en el cual los sacerdotes del cabildo del Vaticano prenden velas a los pies del lecho de muerte y dejan un recipiente con agua bendita junto a él.

Después, aún con el cuerpo en su lecho de muerte, viene el cardenal de la Corte Papal y se asegura del deceso. Luego, golpea la frente del fallecido papa tres veces con un pequeño martillo de piedra y al no obtener respuesta pronuncia: «vere papa mortuus est» (de verdad el Papa ha muerto».

Tras esto, se retira el anillo del Papa, que es símbolo de su autoridad, y este se destruye junto a otras pertenencias del cargo.

Y entonces, cuando terminan las tareas del Cardenal, al Papa se le extraen las vísceras y se depositan en urnas, las que se conservarán en las criptas subterráneas de las iglesias de San Vicente y San Anastasio en Roma.

Todo esto pasa mientras el cardenal de la corte Papal avisa al cardenal vicario de Roma, con el fin de que informe a todo el mundo. Luego, se declaran 9 días de luto riguroso en la Ciudad del Vaticano.

Lo que viene tras el anuncio

Antes del velorio, al Papa se le viste de colores blancos y rojos, siendo este último color el de luto papal. Y así, en la Capilla Sixtina, los miembros del Vaticano y otros diplomáticos le rinden honores.

Un día después, se le lleva al altar de la basílica de San Pedro. Y luego de finalizado el periodo de velorios, se realiza la “misa de exequias”, la cual lidera el cardenal de la Corte Papal y el decano del Colegio Cardenalicio, vestidos de rojo.

Al lugar van Jefes de Estado, presidentes y reyes de distintos países y continentes con los que el Vaticano mantiene relaciones y acuerdos diplomáticos.

Ya cuando termina la misa, se lleva al féretro de ciprés, en el que se le traslada a la sepultura. Esto mientras el coro del Vaticano canta la canción “Libera me, Domine, de morte aeterna”, que en español significa “líbrame Señor de la muerte eterna”.

El ataúd se deposita entonces, donde antes estuvo el Papa Juan Pablo II (antes de que lo canonizaran) y el cardenal lanza la primera cucharada de tierra mientras dice lo siguiente. “Memento homo quia pulvis es et in pulverem reverteris” (Recuerda, hombre, que eres polvo, y en polvo te convertirás).

Mientras tanto, los otros cardenales del Vaticano que están presentes también depositan una porción de tierra. Aunque no pronuncian la frase, y al terminar se cierra la tumba y termina el funeral del Papa según el protocolo.

Hasta el momento, se ha visto que no se han realizado todos estos ritos con Benedicto XVI, y es que murió siendo Papa emérito. Pero aún están por verse todos los detalles. 


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