La separación de Shakira y Gerard Piqué ha sido toda una polémica y no solo por la infidelidad por parte del futbolista, sino que también por el supuesto fraude de €14,5 millones a la Hacienda de España.

El juicio empieza en noviembre y la colombiana está determinada en demostrar que no tenía su centro de estadía en el país de origen de su expareja, para evitar al mismo tiempo ser condenada a ocho años de cárcel.

Bajo este contexto es que el medio El País logró tener acceso a una declaración de la cantante.

Las relación de Shakira con España por su romance con Piqué

La Hacienda de España considera que Shakira desde el 2011 que tiene «su centro de gravedad» en el país, ya que «pasaba aquí más de la mitad del año, por lo que debía ser considerada residente fiscal y pagar impuestos». Según el medio mencionado.

Por estas razones la Fiscalía pide el monto de €23,7 millones además de la pena de cárcel. Sin embargo, la colombiana lo niega con mucha convicción.

De acuerdo a ella, «era una nómada, una persona sin raíces ni estabilidad. He viajado a un ritmo tan intenso que he llegado a estar en tres países en un mismo día. Es uno de los precios más altos que he tenido que pagar por mi carrera».

La razón detrás de sus constantes pasos por España eran porque estaba empezando una relación con Gerard Piqué. Sin embargo, ella dice que todo era muy incierto en un inicio. Pero no por eso no estaba interesada en el exfutbolista.

«Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marraquech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard. Es lo más romántico que he hecho en mi vida. No sé si la Agencia [Tributaria] me lo habrá computado como un día en España», cuenta Shakira.

Enamorada pero centrada en su carrera

Así es como según ella no pasaba los 183 días del año (que equivale a la mitad más uno) en España, cifra que la ley pide para ser considerado residente fiscal. Pero esto mismo la Agencia Tributaria ha tratado de rebatir con un calendario detallado, según El País.

«No hice ningún sacrificio por él [Piqué] en ese momento, yo no sabía qué quería este chico conmigo, de pronto quería pasarla bien y no era a largo plazo«, agrega Shakira.

Incluso considera que era «absurdo» que se le diera la residencia discal en España por ese entonces. «Cómo iba a sacrificarlo todo por un chico al que estaba conociendo, ahí asaltando la cuna«, dice entre risas.

«Nuestra relación era muy turbulenta, era un Dragon Khan [una montaña rusa del parque de atracciones Port Aventura, en Tarragona], porque nuestras vidas profesionales no compaginaban, era como juntar agua y aceite. Yo era una trotamundos y él tenía que cumplir un horario. No nos entendíamos muy bien, y espero que esto no se filtre a la prensa», agrega Shakira.

El intrépido parto de Shakira

A pesar de esta inestabilidad, finalmente la pareja logró estar junta y formar una familia.

«Durante el embarazo, y es difícil de entender, trabajaba 14 horas al día. Recuerdo estar en el escenario con mi panzota, haciendo esos movimientos típicos que hago yo… Supongo que me veía ridícula”, cuenta Shakira sobre cuando estaba esperando su primer hijo con Piqué.

Y explica todo lo que fue la proeza del parto: «Programé la cesárea porque tenía un contrato con The Voice. Entré con maquillaje a la sala de parto. Parí y me llevé a mi niño recién nacido. Lo llevaba conmigo a cuestas a todos lados, como esas mamás indígenas que llevan a sus niños a cuestas. Le amamantaba en el set del programa cada tres horas«.