Este martes, Sam Altman (el hombre detrás del ChatGPT), asistió a la primera audiencia sobre inteligencia artificial celebrada en el Congreso de los Estados Unidos.
En esta oportunidad, defendió los beneficios y alertó de los riesgos de la tecnología que nos está sorprendiendo cada día más.
¿Cómo fue esta instancia?
Según lo que recoge El País, este encuentro fue muy distinto a los que se dieron en el pasado entre senadores estadounidenses y fundadores de redes sociales como Facebook y TikTok.
Ya que en esas instancias los creadores recibieron comentarios negativos y controversiales sobre sus aplicaciones.
Esta vez el invitado fue el cofundador de OpenAI y creador de ChatGPT, la herramienta más poderosa inventada por la humanidad en ese campo.
Allí expuso los riesgos y las ventajas de la inteligencia artificial ante los miembros de ambos partidos de la Comisión Judicial, donde mencionó: “Es esencial regular la inteligencia artificial, y que esas normas garanticen que el público acceda a los muchos beneficios de esta tecnología”.
Y agregó: «Mi peor miedo es que esta tecnología salga mal. Y si sale mal, puede salir muy mal”.
¿Qué más dijo Sam Altman?
El creador del chat que ha causado revuelo en las redes, también señaló que comprendía que la “gente esté ansiosa por cómo [la IA] puede cambiar la forma en que vivimos”. “Pero creemos que podemos y debemos trabajar juntos para identificar y gestionar las posibles desventajas para que todos podamos disfrutar de las tremendas ventajas”, remató.
Entre algunos de los «beneficios» de estas herramientas, mencionó que algunas podrían ayudar a lograr nuevos descubrimientos y a abordar «algunos desafíos de la humanidad como el cambio climático y la cura del cáncer”.
El creador del ChatGPT enfatizó en que «Estados Unidos debe ser el primer país en hacer algo. Pero creo que, por muy quimérico que suene, también opino que esto debería ser también un esfuerzo de alcance global”.
En ese sentido, mencionó que se debería crear una organización internacional que establezca estándares para la IA, al estilo de cómo se ha hecho en el pasado con “las armas nucleares”.