«Fue horrible»: Assa Butterfield casi dejó la actuación por culpa de esta película
La experiencia fue tan dramática, que el actor asegura que en muchos momentos pensó que no sería capaz de realizar las escenas
Assa Butterfield casi dejó la actuación por culpa de esta película / Karwai Tang
Puede que muchos conozcan a Assa Butterfield por su personaje de Otis en la serie de Netflix, «Sex Education», pero lo cierto es que el actor de 25 años lleva casi 30 películas dentro su larga carrera cinematográfica, la que comenzó cuando tenía sólo 10 años.
Fue exactamente en el año 2008, cuando Butterfield se inició en el mundo de las artes escénicas, al protagonizar la dramática y reconocida película «El Niño del Pijama a Rayas».
Sin embargo, aquella experiencia lo llevó a pensar en no continuar su carrera como actor, ya que según relató, el rodaje fue muy traumatizante.
ASSA BUTTERFIELD EN «EL NIÑO DEL PIJAMA A RAYAS»
Si jamás has visto el filme, cuenta la historia de un niño alemán, interpretado por Assa Butterfield, que es hijo de un importante oficial que está a cargo de un campo de concentración en Auschwitz, durante la Segunda Guerra Mundial.
Si bien, el protagonista siempre se encuentra siempre muy protegido en su hogar, un día aburrido de no tener con quien jugar, le gana la curiosidad y comienza a abrirse paso por los caminos colindantes a su casa.
Hasta que se encuentra con Shmuel, un niño judío encerrado en el campo de concentración, con quien inicia una inocente amistad, que termina con la muerte de ambos en la cámara de gas.
Y fue precisamente, aquella escena una de las más difíciles de filmar, según confesó el británico durante una entrevista con el medio The Guardian.
«La escena de la cámara de gas, al final, sabía lo que era, sabía lo que estábamos demostrando, sabía que era solo interpretación», comenzó diciendo al actor.
«Pero recuerdo estar en una habitación llena de hombres, algunos de los cuales estaban completamente desnudos, y estaba oscuro, y nos cerraron la puerta, y fue simplemente… horrible», añadió.
La experiencia fue tan traumática, que Butterfield asegura que «hubo un par de veces que salí y dije: ‘No puedo hacerlo’. Teníamos descansos entre tomas, jugábamos, pero es duro para un niño ese tema”.
Fue tanta la presión que sintió durante todo el rodaje, que pese a que él no lo recuerda, su madre asegura que una vez finalizada la película se acercó hasta ella para confesarle que ya no quería ser actor.
