Tomar alcohol es algo que está muy normalizado en nuestra sociedad, y es que es muy común que bebamos en salidas, celebraciones o en la comodidad de nuestro hogar luego de un largo día.

Pero, según indica Richard Friedman, psiquiatra estadounidense, no es mala idea reflexionar alrededor de nuestro consumo y ver el rol que tiene el alcohol en nuestra vida. Sobre todo si pasas momentos de problemas de salud mental.

Y es que según explicó el experto a The Washington Post, al momento de beber podemos experimentar sensaciones que nos gustan, pero a largo plazo, horas o días después, puede no ser tan bueno.

Consumo de alcohol y su efecto en nuestra salud mental

Pero mucho ojo, porque la advertencia no es solo para quienes sufren de ansiedad o depresión, sino que para cualquier persona.

Actualmente hay evidencia científica que muestra el impacto depresivo que deja el alcohol en las personas. Así, en quienes ya padecen depresión, aumenta los síntomas, pero en los que no, los afecta de todas maneras.

Además, el psiquiatra indica que esto se vuelve un círculo vicioso. Y es que el consumo de alcohol provoca más ansiedad y depresión, y para luchar contra esto se vuelve a beber y así sucesivamente se va repitiendo el ciclo.

“El aumento de la ansiedad después de una noche de consumo moderado de alcohol es común, ya que el efecto del alcohol que mejora el GABA se disipa rápidamente”, explica.

A esto, hay que agregarle las consecuencias cognitivas que se producen a largo plazo: «No hay duda de que beber en exceso es malo para el cerebro, pero la evidencia reciente sugiere que incluso beber moderadamente está relacionado con una función ejecutiva y un tiempo de reacción más lentos».

Y tú, ¿Has analizado tu consumo de alcohol y sus consecuencias?