Ayer te estuvimos contando sobre los looks más llamativos en la primera Semana de la Alta Costura en París.
En este contexto, Doja Cat y Kylie Jenner fueron dos de las más comentadas en redes sociales. Sin embargo, la menor del clan Kardashian-Jenner fue quien se volvió el blanco de halagos y sobre todo críticas.
Fue durante el desfile de la marca Schiaparelli, que la joven billonaria apareció con un vestido con una cabeza falsa e hiperrealista de un león.
El animal fue completamente tallada a mano y hecha a base de espuma y piel sintética de lana. Fue el mismo director creativo de la marca, Daniel Roseberry, quien mostró parte del proceso en su Instagram.
A pesar de difundir rápidamente que la cabeza era una imitación, el vestido se llenó de críticas por promover la caza de animales, seguir usando a los seres vivos para lucrar en la industria de la moda, entre otros comentarios.
PETA sale a la defensa
Una de las declaraciones que más sorprendió, fue la de la presidenta de la organización, Ingrid Newkirk, quién celebró a la marca por usar cabezas creadas a mano.
En una declaración para Page Six, Newkirk definió la propuesta como «completamente innovadora». Además, tomó la idea de Schiapelli para seguir con este modelo de trabajo. “Alentamos a todos a seguir con diseños 100% libres de crueldad que muestren el ingenio humano y eviten el sufrimiento animal”, comentó.
Aparte de Kylie Jenner, el desfile tuvo tres trajes del mismo estilo. La modelo Irina Shayk modeló con el mismo vestido de la joven billonaria. La icónica Naomi Campbell pasó con un abrigo con una cabeza de lobo y Shalom Harlow destacó con un vestido tubo de un leopardo de las nieves.
Ante esto, Ingrid Newkirk aseguró que: «la apariencia de Kylie, Naomi e Irina celebra la belleza de los animales salvajes y puede ser una declaración en contra de la caza de trofeos, en la que leones y lobos son destrozados para satisfacer el egoísmo humano”, llevando la contraria a los demás comentarios de las redes.
La inspiración de los looks
Según explicó Daniel Roseberry, la inspiración de la colección se basó en el «Infierno» de Dante y los nueves círculos del infierno.
El diseñador tomó literal las figuras que aparecen en el poema del siglo XIV: el leopardo, el león y la loba, para resignificarlo como «la lujuria, el orgullo y la avaricia», respectivamente.
Para Roseberry, si la ropa infunde miedo, entonces está bien su trabajo. “Inferno, Purgatorio, Paradiso: Uno no puede existir sin el otro”, concluyó.
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