Como cada junio, conmemoramos y celebramos el Mes del Orgullo (tomando de referencia el 28 de este mes como el Día del Orgullo). Durante esta fecha la comunidad LGBTIQA+ a nivel mundial se une, en masivas marchas y multitudinarias actividades, para reivindicar su gran lucha por sus derechos.
Pero no todo son los colores y la alegrí. Dentro de todo, el camino de la comunidad ha estado lleno de discriminación y violencia, y en Chile han ocurrido trágicos homicidios y múltiples discriminaciones por identidad, orientación, o expresión sexual
La muerte de Anna Cook
Anna María Villarroel, la DJ de 27 años, declarada abiertamente lesbiana, en 2017 llegó sin vida al Hospital del Salvador. El próximo 2 de agosto se conmemoran seis años de su muerte, a lo que siguen existiendo varias interrogantes de su caso.
La joven había estudiado diseño gráfico, pero su pasión y amor se encontraba en la música. Es así que se dedicó a ser DJ de música electrónica, y se fue a vivir a Alemania en 2016.
Sin embargo, a los meses regresó a Chile, donde su vida cambió totalmente.
El 2 de agosto del 2017, llegó desnuda y sin ser identificada, a la Posta Central de Santiago. Su cuerpo fue llevado hasta allí por Raúl Azocar, quien le arrendaba una habitación en Providencia.
Justicia para Anna Cook
La investigación de su muerte se cerró en 2019 diciendo que fue por una sobredosis. Ese año, comenzó el movimiento “Justicia para Anna Cook”. Su madre, Kattia González, negó los antecedentes y denunció que su asesinato fue por su orientación sexual.
De acuerdo, al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), fue ella quien denunció que su hija fue asesinada tras ser violada en la pieza que arrendaba en Providencia.
“Mi hija fue violada, estrangulada y golpeada hasta el punto de quebrarle 5 costillas y quedar con una equimosis cervical (moretón)… Ella no presentaba dosis de droga y solo un 0.2% de alcohol en la sangre”, fueron parte de sus declaraciones al momento de la denuncia.
Dentro de esto, Kattia añadió que según información que le fue entregada por fiscalía, Anna presentaba restos de espermatozoides en su boca, algo imposible por su orientación sexual. Por lo que desde Fiscalía respondieron que pasó a «ser un caso de violación con homicidio».
Actualmente, el movimiento “Justicia para Anna Cook”, sigue estando vigente, a la espera de encontrar a los responsables
Otras muertes que han marcado a la comunidad LGBTIQA+
Nicole Saavedra
A la joven lesbiana de 23 años, en 2016 la encontraron muerta, con señales de tortura y las manos atadas, en la localidad de Limache. Esto tras haber sido secuestrada, mientras iba de regreso a su casa después de una fiesta.
Para la familia de Nicole, los motivos de su asesinato se debieron a su orientación sexual. Ellos acusaron que múltiples veces la joven había sido víctima de burlas y amenazas.
Su caso se ha convertido en uno de los emblemas por la visibilidad lésbica y las violencias que sufre esta comunidad. Aún así, tras pasar años de su homicidio, aún no existen acusados ni resultados que permitan dar con el paradero de los responsables.
Daniel Zamudio
Fue un joven homosexual de 24 años que murió después de pasar más de 20 días internado en la ex Posta Central. Esto tras ser víctima de un ataque homofóbico en pleno Parque San Borja.
El 2 de marzo de 2012, Zamudio fue encerrado, atacado y violentado por Alejandro Angulo, Patricio Ahumada, Raúl López y Fabián Mora. Le generaron fuertes golpes y heridas, que días después provocaron su fallecimiento.
A raíz de esto, Daniel ha pasado a ser un símbolo por la lucha por el respeto y contra los crímenes de odio hacia la población LGTBIQA+ en el país.
Es así como su muerte llevó a la promulgación de la Ley Antidiscriminación, conocida como «Ley Zamudio». Ésta busca que nadie sea discriminado por su ideología, creencias, raza, etnia, grupo social, orientación sexual, identidad de género, edad, apariencia, enfermedad o discapacidad.
