Hoy 20 de marzo es el Día de la Felicidad, y mientras le damos la bienvenida al otoño festejamos esta fecha que, aunque no lo creas, tiene una gran historia.
Su origen
Lejos de estar elegida al azar, en 2012 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó simbólicamente que todos años se conmemorara esta fecha. ¿La razón? “reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”, según lo que recolectó el medio AS.
Pero esto no se les ocurrió de un momento a otro, los precursores del Día de la Felicidad se encuentran en Asia y es el Reino de Bután.
Un pequeño país ubicado en la cordillera del Himalaya fue el que propuso considerar la importancia de este estado emocional. Imponiendo el índice de Felicidad Nacional Bruta, concepto que mide la plenitud de una persona en base a 9 indicadores:
- Bienestar psicológico
- Salud
- Uso del tiempo
- Educación
- Diversidad y resiliencia cultural
- Buena gobernanza
- Vitalidad comunitaria
- Diversidad y resiliencia ecológica
- Nivel de vida
Y Chile, ¿Es un país feliz?
Una pregunta que probablemente todos nos hemos hecho es ¿soy realmente feliz? pero ¿cómo saberlo de manera certera?. Si bien no tenemos la respuesta a esa interrogante, el Índice Mundial de la Felicidad (World Happines Report) intenta dar luces sobre qué tan felices son los países del mundo.
Según el informe de este año, Chile habría bajado en el ranking internacional. Descendiendo 3 puestos en la lista, desde el lugar 35, que ocupamos el año pasado, al 38.
En primer lugar se posiciona Finlandia, como el país más feliz, mientras que en último lugar con la posición 143 se encuentra Afganistán.
Pese a este resultado, este día está hecho para reflexionar sobre lo que nos hace felices y darnos el tiempo para hacer cosas que promuevan este sentimiento en nosotros. Así que la invitación está en conmemorar esta fecha de la manera que más sentido nos haga.
