La razón por la que Julia Roberts casi rechaza su papel en Un lugar llamado Notting Hill

Un lugar llamado Notting Hill se ha convertido en una de las comedias románticas más queridas por los fanáticos y fanáticas de este género cinematográfico. Estrenada en mayo de 1999 en Estados Unidos, han pasado casi 27 años desde que aterrizó en los cines, y todavía da mucho que hablar.

La cinta sigue la historia de la famosa actriz Anna Scott (Julia Roberts), quien conoce en una librería a William Thacker (Hugh Grant) en Notting Hill. Él, se enamora perdidamente de ella, sin embargo, deberá aprender a lidiar con la fama de la mujer.

Ambos protagonistas deleitaron con una actuación de primer nivel, aunque lo cierto es que Roberts pudo no haber sido parte del elenco.

En una reciente entrevista para Vogue en Reino Unido, la actriz explicó a Richard Curtis, el guionista del film, la razón por la que casi rechaza el papel.

¿Qué dijo Julia Roberts sobre su papel en la película?

«Sinceramente, una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer en mi vida fue tu película [ Notting Hill , 1999], interpretar a una actriz de cine. ¡Me sentí tan incómoda! Quiero decir, hemos hablado de esto muchas veces, pero casi no acepto el papel porque me pareció… oh, me pareció muy incómodo. Ni siquiera sabía cómo interpretar a esa persona», dijo Julia Roberts.

En este marco, la celebridad también reveló que el vestuario del film no era de todo su agrado, es más lo odiaba. Tanto así, que en una de las escenas más icónicas de la película, la actriz se encontraba usando su propio vestuario.

Precisamente aquel momento en que Anna Scott le dice a William Thacker: «Solo soy una chica parada frente a un chico… pidiéndole que la ame».

«La ropa que estás usando en la escena en la que regresaste con Hugh y le dijiste: «Solo soy una chica». ¿Recuerdo bien que eran las que lucías en la vida real esa mañana?», preguntó Curtis a la actriz. A lo que Roberts respondió: «Mi conductor, el encantador Tommy, lo envié de regreso a mi departamento esa mañana. Le dije: «Ve a mi habitación y saca esto, esto y esto de mi armario». Y eran mis propias chanclas, mi linda faldita de terciopelo azul, una camiseta y mi cárdigan».