La esperada adaptación del show de Brodaway fijó el estreno de su primera parte para fines de noviembre de este año. Ahora, en una reciente entrevista, parte del cast dio detalles de cómo fue la grabación y el trabajo en conjunto de las protagonistas. Además de mostrar varias imágenes de cómo se verá la cinta.
Wicked es una película basada en la novela de Gregory Maguire que cuenta la historia de las brujas de El Mago de Oz. Precuela que relata qué ocurría con la bruja malvada del oeste y la bruja buena del sur, Elphaba y Glinda, encarnadas por Cynthia Erivo y Ariana Grande respectivamente, antes de la llegada de Dorothy.
Glinda
Algo que nos tiene muy emocionados es que para este filme veremos a la actriz y cantante e darle vida a Glinda, volviendo a las pantallas tras años de ausencia. Sentimiento que se intensificó luego de ver el primer tráiler oficial hace poco más de un mes.
El encargado de dirigir esta producción fue Jon M. Chu, por lo que estuvo en sus manos escoger quiénes les darían vida a los personajes en esta versión.
Según la entrevista para Vanity Fair, Ariana confesó que estuvo muy al pendiente para poder adicionar. “Fueron literalmente 10 años de: ‘Toc, toc, ¿algún avance? ¿Habrá una audición este año o el próximo? Me gustaría empezar a prepararme hoy”.
Es más, Chu contó que para las audiciones se presentaba hasta 30 minutos antes de la hora necesaria.
Detrás de cámaras
Las actrices forjaron una gran relación, confirmó Vanity Fair. «Cuando dos estrellas gigantes se juntan, nunca se sabe qué tipo de egos salen volando», admitió Chu sobre sus proyecciones frente a esta dupla.
Pero ambas intérpretes dejaron claro el lazo que forjaron. «No creo que la gente se dé cuenta de lo brillantes que son el cerebro, la voz y el talento de esta persona», decía Erivo sobre Grande. Mientras que esta última revelaba sobre su colega: “Es mi voz femenina favorita. Cuando te estaba viendo cantar en los Oscar, dije: ‘Espero algún día poder cantar con ella’”.
Voces en vivo, grandes piezas de escenografía y hasta arneses para algunas escenas, le dieron ese dote realista con el que soñaba el director, según cuenta.
Incluso Ariana Grande tuvo que realizar complejas tomas volando por los aires. «Tenía un arnés que tiraba, empujaba, tiraba y tiraba de cada rincón que había», contaba la artista.
