“Mi nombre es Oscar Ibáñez (28); como productor soy David Wild, y me dedico a esto a full desde hace unos 12 años. Recién dedicado a la música urbana como tal, deben ser unos tres, cuatro años”.

Así comenzó nuestra conversación con David Wild, el productor detrás del hit “Illuminati” de Kidd Tetoon y Diego Smith, además del remix junto a Ozuna. En un nuevo #DetrásdelBeat, conversamos con el productor que, al igual que varios, en un principio rapeaba y la necesidad de crear música lo llevó a este otro camino.

“Obviamente, circo pobre. Era caro comprar un beat, entonces empecé a aprender. Justo mi hermano mayor había descargado Fruity Loops, un software que sirve para hacer música. Entonces me acuerdo que llegaba del colegio y lo miraba, me sentaba al lado de él aprendiendo, aprendiendo, aprendiendo… Y cómo él después hizo su vida de adulto, yo seguí ahí”, nos cuenta de sus inicios en el rubro musical.

Poco a poco las ganas de seguir trabajando en esto fueron creciendo: “Cuando caché que a la gente le gustaba mi trabajo, dije ‘ya, voy a dedicarme a estudiar un poco más de esto’. Así entré más y después me metí a estudiar Ingeniería en Sonido”.

David Wild: “Chile tiene buenos cantantes y también tiene buenos productores”

Si bien nos contabas que tus primeros trabajos eran propios, ¿cuál fue tu primera experiencia con otros artista?

Fue con una banda que yo tuve que se llamaba Bomayé, que era de rap jazz. Eran unos muchachos de La Florida y los conocí porque justo yo trabajaba en Starbucks, y caché que mi supervisor hacía música. Así empecé a producirlos.

¿Cómo se fue dando el desarrollo de tu trabajo?

La verdad es que soy algo tímido, entonces casi todos los artistas con los que he trabajado me han buscado a mi, yo no he ido a ellos. Han escuchado mi música y les ha gustado, así ha ido saliendo. Yo me cohíbo mucho, de hecho es mi música la que está hablando.

Por ejemplo, el caso de Young Cister: Yo ya había trabajado con varios artistas de la música urbana y siempre quise trabajar con él. Pero como antes te explicaba, yo nunca fui a hablarle, sino que un día me empezó a seguir y de la nada me dijo: “Oye, brother, sabi’ que me gusta tu trabajo, podríamos hacer algo”. Y ahí dije “bacán”… Y siempre me pasó así, gracias a Dios nunca tuve que ir golpeando puertas porque siempre se me abrieron.

¿Hay algún tema que hayas producido que tu creas que haya hecho el cambio? Que puedas decir que a partir de cierta canción, más músicos me empezaron a contactar.

Lo que pasa es que yo trabajé en silencio en varias canciones, como un ghost producer como se le llama y que trabaja oculto, en temas que en Chile le fueron bien. Nunca hablo mucho de ellas, pero la que creo que me llevó a que mi música llegara a otros artistas fue “Illuminati”, la canción de Kidd Tetoon con Diego Smith, y luego el remix con Ozuna.

Esa es para mi la canción icónica que me abrió las puertas a otros artistas, no solo chilenos sino que también de afuera.

¿Cómo sacaron “Illuminati”? ¿Conocías a Kidd desde antes?

Yo trabajaba en un sello que se llama Rimas de Balcón, ahí partí con la música urbana y ahí trabajó Paloma Mami, Tommy Boysen… Yo estuve trabajando con ellos en el sello. Entonces para mi, gracias a Dios, una de las primeras experiencias que tuve fue con Paloma. Así que la gente que sabía de música o los que estaban metidos en el medio, me contactaron.

Un día, Harry Nach llegó a grabar a Rimas de Balcón con uno de los artistas del sello; yo produje esa canción y el manager de Harry, que también es el de Kidd Tetoon, le gustó mi música y además, ese día justo el Kidd estaba acompañando a Harry. Cuando renuncié al sello, fueron los primeros en llamarme para trabajar con ellos. Así también empecé a trabajar con Diego Smith.

“Illuminati” la hice cuando estábamos estábamos con Diego en un asado celebrando lo de Lollapalooza y me dice: “Oye, hagamos un temita, tengo una idea”, y le dije que pasáramos al estudio, que estaba al lado, y empezamos a tirar ideas. Me mostró el coro, se me ocurre ponerle ese nombre porque hablaba de algo oculto.

Empezamos a hacer la música y en eso llegó el Kidd: “Oye, suena fresco esto”, dijo, y como ellos eran amigos, fue así que terminó en el tema… Salió como si fuera de él porque tenía más oyentes y además con él ya había trabajado como cuatro canciones: “Los mios”, “Sazón”, entre otras.

https://www.youtube.com/watch?v=wQs4CESFEi4

¿Y cómo te lo tomaste cuando te dijeron que había que producir un remix con Ozuna?

Ya había trabajado con un par internacionales, como Chimbala, un domenicano -que de hecho es el que tiene una canción con el hermano de Arturo Vidal (El Diamante)-, entonces ya tenía esa canción que era de afuera. Pensé que de ahí para subir de escala me podría costar un poquito más.

Lo que pasó fue super chistoso porque estábamos en un grupo de equipo de Whatsapp y en eso Diego dice: “Oye, Ozuna compartió la canción”… Nosotros pensamos que a lo mejor era una cuenta falsa, me puse a buscar al tiro. Ya, efectivamente lo compartió… Pensé que quizás alguien le maneja el Instagram y se equivocó y lo subió en la cuenta de él.

Iba a revisar en media hora más para ver si es que no lo había borrado y en eso el Kidd revisa su celular y en sus DM tenía un mensaje de Ozuna para preguntarle por el remix: “Brother, muy duro eso, avísame si estamos puesto para un remix”, y ahí todos quedamos muy locos con todo.

Con Kidd Tetoon ya habíamos tenido antes una canción con Nio García, quien para mi también fue súper sorpresivo porque venía de sacar “La Jeepeta”, y luego de eso su primera motivación fue trabajar con un artista chileno. Para mi pasarlo a él a Ozuna en un tiempo de un mes, dos meses fue loco, sorpresivo.

Y na’ po, creo que es lo mejor que nos pudo haber pasado en el momento. Para mi “Illuminati” marca un hito musical en Chile, al igual como lo que pasó con la colaboración de Pablo (Chill-E) y Bad Bunny en su momento.

¿Cómo ves la proyección de la producción musical desde Chile? Hoy también está la facilidad de trabajar con artistas internacionales desde la casa.

Si bien para muchos el 2020 fue un año horrible, creo que para la escena musical chilena fue un año tremendo. Desde lo que pasa con Taiko, que se convierte en un súper productor musical al estar en los discos de los artistas más pegados de la música urbana… Él marca un precedente de lo que viene a ser la música urbana chilena.

Existe también un J.vy Boy que tiene canciones con Sech, con Ozuna… Lo de artistas como Magic en el Beat que se acerca a artistas internacionales, lo que pasó conmigo. Yo creo que nos abrió un cambio fuerte: Chile tiene buenos cantantes y también tiene buenos productores, y si te soy franco -no es por defender mi campo de trabajo-, pero creo que hoy hay mejores productores que mejores cantantes.

Tenemos productores de alta línea, como Moustache, que casi nadie lo conoce porque recién empezó a trabajar con los Power Peralta, pero el tipo se está metiendo en el último disco de Gigolo y la Exce, trabajando con Sech, Arcangel y Nio García también… Entonces todos trabajan muy calladitos.

En general la gente no lo sabe, pero el productor es la esencia de la canción…

El tema de producción se está tomando de poco con más detalle. Ahora somos considerados como artistas, porque antes se nos miraba más como un administrativo y no como alguien que trabajó en la canción.

Para que un tema sea exitoso también tiene que tener una línea rítmica, que es lo que hace bailar. Por eso el productor es muy importante y los artistas que entienden eso, son los que terminan brillando.

¿Cómo es tu modo de trabajo?

He hecho de todo: Tengo un catálogo de beats, que cuando voy donde un artista se los presento. O estoy creando algo y creo que cierto cantante estaría bueno en esa canción: Ahí se lo voy a mostrar.

También hacemos trabajo en conjunto con quien esté trabajando, o me ha pasado que hay artistas que saben tocar piano, me muestran los acordes y preguntan si puedo llevarlo a algo rítmico.

¿Con qué artista te gustaría trabajar sí o sí este 2021?

Idealmente, que antes era un artista que miraba muy hacia arriba pero ya no hay límites, es Drake. Me gusta Bad Bunny.

Creo que también me gustaría hacer fusiones porque como vengo más de la escuela del trap y el rap, me gusta mucho el R&B, así que hacer algo en esa línea me gustaría mucho trabajarlo.

Entre tus planes cercanos, si es que se puede contar, ¿con quién estás trabajando ahora?

Hay cositas que son sorpresa… Estoy en un momento en que quiero volver a hacer otras cosas. Hay artistas como de Movimiento Original que me gustaría poder fusionarlos con algunos de ahora; entonces estoy haciendo un par de conexiones. Como se me dio que más artistas me conocen y me ubican, puede que salga algo.

Ahí también se viene una firma con un sello muy importante… Lo que me va a abrir más puertas para trabajar afuera. También en su momento logré viajar a Miami hace un tiempo y pude hacer otras conexiones que espero pronto salga algo, así que voy a estar harto entre ahí, Puerto Rico y Chile.

Mi mayor sueño es que Chile sea parte de este mapa musical.

¿Y crees que se va a lograr?

Sí, no lo dudo. Nos va a costar porque obviamente hay cosas que ha vivido la música urbana donde artistas han tenido mala experiencia, yo también, que uno dice “pucha, qué frustrante”. Pero si te vas a los cimientos de la industria de Puerto Rico, de Miami y de Colombia, son cosas que ya pasaron.

Como cualquier movimiento, hay gente buena y gente mala, entonces uno tiene que aprender de todo. Tienes que saber sostenerte.

Yo lo que veo acá es que sorprendemos mucho afuera. Cuando estaba en Miami, si bien no conocían nombres como tal, era cosa de entrar a un estudio y todos quedaban con la boca abierta por la capacidad de trabajo. Por eso Chile tiene la materia prima para llegar lejos.

Para ir cerrando, ¿cuáles serían tus canciones favoritas que has producido? Aparte de “Illuminati” que imagino está en la lista…

“Pasaporte” con Nio García, “Life Style” de Harry Nach que es más electrónica y me gusta mucho… Pero creo que mi música favorita es lo que se viene ahora.