El país está viviendo una nueva ola de Covid-19, por lo que varios artistas se han visto en la obligación de cancelar los conciertos que tenían programados en distintos puntos de Chile.

Cami y Denise Rosenthal forman parte de las cantantes que en los últimos días anunciaron la triste noticia de que sus shows se aplazan.

Ante la compleja situación, la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) pidió a las autoridades del país evitar la cancelación de shows, debido a que ese sector se ha visto profundamente afectado económicamente.

¿Qué dijo la SCD?

Una de las cosas que más recalcó la SCD fue el trato distinto que ocurre con los eventos futbolísticos, tras el comienzo del Campeonato Nacional.

“Nadie puede desconocer que los contagios han aumentado y todos debemos preocuparnos, pero genera mucha impotencia ver cómo el hilo se corta siempre por el lado de la música, la cultura y las artes, mientras el resto de los espacios que reúnen público siguen funcionando de forma prácticamente normal”, señaló Rodrigo Osorio, líder de Sinergia y presidente de la asociación.

“Este mismo fin de semana vimos cómo, al mismo tiempo que el fútbol juntaba hasta 30 mil personas en un estadio, nuevos shows fueron cancelados”, agregó.

Luego aseguró que “en la música hemos generado un plan de acción muy riguroso, basado en evidencia científica y que, implementado de manera correcta, hace que los conciertos sean espacios seguros, en los que la posibilidad de contagio es casi nula, incluso con aforo completo”.

Lo último, se relaciona a los ensayos clínicos que se realizaron el 28 de agosto y el 18 de noviembre en los conciertos de Chancho en Piedra y Santaferia. En aquellas oportunidades, 200 y 300 personas pudieron disfrutar de los espectáculos.

Asimismo, según el reporte de la SCD en ambas instancias no existieron contagios y llegaron a importantes conclusiones, en cuanto al retorno seguro y permanente de shows.

“Una nueva oleada de suspensiones y cancelaciones, o retrocesos de fase que hagan aún más difícil la viabilidad de los shows, podrían constituir una lápida para un sector del que no sólo dependen los artistas, sino decenas de miles de personas que se desempeñan en él y que llevan meses sumidas en la desesperación y la angustia”, finalizó Osorio.