Este fin de semana, Celestino Aós asumió como nuevo arzobispo de Santiago. Esto se realizó en una ceremonia en la Catedral de Santiago, donde acudieron manifestantes que esparcieron cartuchos de bombas lacrimógenas cerca del altar, entre otras acciones En esta instancia se encontraba presente el ex arzobispo Ricardo Ezzati, quien está siendo investigado por encubrir abusos sexuales a menores de edad.

Fue durante la eucaristía, momento en que se reparte la tradicional hostia, cuando un grupo de personas iban acercándose al altar a comulgar y realizaron su intervención, lanzando decenas de cartuchos de bombas lacrimógenas en el templo. También hubo personas que se posicionaron con pancartas dentro del recinto con escritos como “¿y el pueblo cuando será consultado?”. De inmediato, actuaron los guardias del recinto católico, expulsando a los manifestantes del lugar.

Momento previos a estos hechos, Celestino Aós había mencionado se había referido sobre la violencia y división social: “Pasamos por días de agitación, de división y ataques, la división, la injusticia, la mentira, la violencia, son contrarios a nuestra condición cristiana, a nuestro compromiso bautismal”.

Luego de la situación, el arzobispo de Santiago se fue rápidamente del lugar, sin referirse a lo ocurrido. Por su parte, el nuncio apostólico, Alberto Ortega, señaló que lo ocurrido “es una expresión de gente que se ha querido manifestar, no era el momento adecuado ni el lugar oportuno”, señalando además que se queda con “lo bueno” de la ceremonia que se celebró este sábado.