Los peludos también son parte de las brigadas de rescate en Australia. Bear (“Oso” en inglés) es uno de los perritos que ha ayudado a los bomberos a rescatar animales que se encuentran en peligro dada la propagación de las enormes llamas en el territorio.

Este perrito trabaja con el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW en inglés) ,y desde finales de noviembre cuando todo comenzó, fue seleccionado para llevar a cabo para realizar esta intensa labor. Se estima que han muerto más de 500 animales y los más afectados han sido los koalas, ualabí y dasyurus, unos pequeños marsupiales de la zona.

Bear era un perro callejero que desde pequeño sufrió de trastorno obsesivo compulsivo, por eso nunca fue adoptado de manera doméstica por una familia. Sin embargo estuvo calificado para ayudar con las labores de rescate, así que fue mandado por la IFAW con el equipo del Centro de Perros de Detección para la Conservación de la Universidad de la Costa del Sol para poner patas a la obra.

Dentro de las tareas del lomito suavecito, se encuentra buscar animales enfermos o lesionados con la finalidad de rescatarlos y curarlos para después devolverlos a su hábitat. Por más bella que es esta labor, el perro también está arriesgando su vida, por lo que ocupa botas protectoras para poder investigar en áreas que ya han sido devastadas por el fuego sin resultar herido.