Según los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Funcionarios Públicos, uno de cada tres trabajadores admite que entró a trabajar al servicio público por “pituto” y sólo un 40% señaló que recibe la capacitación necesaria para mejorar su desempeño.
La encuesta fue recogida con una muestra de 21.443 encuestados de 65 instituciones públicas y la información fue dada a conocer por el director del Servicio Civil, Alejandro Weber, en una reciente entrevista.
“Si nos comparamos con el promedio de los países OCDE, que tienen nivel de institucionalidad en materia de personas mucho más desarrollados, estamos muy por detrás de lo que está en el estándar internacional”, señaló el director.
La cifra que afirma estos “pitutos” se debe a un primer cálculo que reveló que el 45% de los encuestados que ingresaron hace 20 o 25 años a trabajar a un servicio público admite que entró por este tipo de “ingreso especial”. Algo que se replica en menor medida en las personas que entraron a trabajar en últimos cinco años, ya que sólo un 10 o 15% señaló haber entrado por vínculos extraordinarios.
Otro dato revelado en la encuesta que pone en alerta la situación laboral de las instituciones, es que casi el mismo tercio de funcionarios dice creer que para su futuro desarrollo van a necesitar la ayuda de políticos o amigos para poder tener mejor remuneración o asumir mayores responsabilidades.
