Amazon ha permanecido en la polémica luego de que la semana pasada Mark Pocan, del partido demócrata de Wisconsin, EE.UU., hiciera fuertes acusaciones contra la empresa y el trato hacia sus trabajadores.
«Pagar a los trabajadores US$15 por hora no te convierte en un lugar de trabajo progresista cuando dificultas la formación de sindicatos y haces que los trabajadores orinen en botellas de agua«, escribió Pocan en Twitter.
Ante esto, el gigante del comercio electrónico negó completamente que aquello fuese cierto, y aseguró que todos sus centros logísticos tienen decenas de baños, que los empleados pueden utilizar en cualquier momento.
«No se cree realmente lo de orinar en botellas, ¿verdad? Si eso fuera cierto, nadie trabajaría para nosotros», respondió la compañía.
Paying workers $15/hr doesn’t make you a «progressive workplace» when you union-bust & make workers urinate in water bottles. https://t.co/CnFTtTKA9q
— Rep. Mark Pocan (@repmarkpocan) March 25, 2021
EVIDENCIAS
La historia dio un drástico giro cuando surgieron evidencias que comprobaban los dichos de Pocan. Por lo que Amazon, no tuvo más remedio que ofrecer disculpas públicas hacia el demócrata, además de reconocer que parte de su personal, efectivamente, orina en botellas.
Diferentes medios de comunicación, citaron a numeroso empleados que confirmaron el hecho de que muchas veces no les quedó otra opción que orinar en botellas, debido al ritmo de trabajo establecido, y la presión de los superiores por cumplir con él.
Y por si lo anterior no fuese suficiente, también reconocieron el hecho de que en algunos casos la presión fue tanta, que más de algún empleado debió defecar en bolsas.
Halie Marie Brown, una mujer de 26 años que trabajó como conductora de reparto para un contratista de entregas de Amazon, le contó a The Intercept que esta situación «ocurre» porque existe miedo de quedarse sin trabajo, sino se cumple con el ritmo impuesto por la compañía.
«De lo contrario acabaremos perdiendo nuestros trabajos por [tener] demasiados paquetes [catalogados] como no entregados», confesó.
DISCULPAS PÚBLICAS
En la retractación de Amazon, la empresa aseguró estar en pleno conocimiento sobre la situación: «Sabemos que los conductores podrían tener, y tienen, problemas para encontrar baños debido al tráfico o a veces a las rutas rurales.»
Además de añadir, que el «el problema es una cuestión antigua en todo el sector» y que «les gustaría resolverlo».
Pocán rechazó enfáticamente las disculpas del gigante de la tecnología con otro tweet, donde aseguró que todo esta polémica no se trataba de él, sino de las condiciones inhumanas en las que tenían a sus trabajadores.
«No se trata de mí, sino de sus trabajadores, a los que no tratan con suficiente respeto ni dignidad. Empiecen por reconocer las inadecuadas condiciones de trabajo que crearon para TODOS sus trabajadores, luego arréglenlo para todos y, finalmente, dejen que se sindicalicen sin interferencias».
