Un McDonalds de Barcelona fue el centro de una situación incómoda, repudiable y poco tolerante. Uno de los sujetos que se encontraba en el local increpó a un homosexual que se prestaba a comprar, sólo porque le molestaba su vestimenta.

Teniendo en consideración que España se reconoce como un país que protege los derechos de las distintas orientaciones sexuales, este episodio demostró lo contrario. El tipo se acerca a la persona gay y, de forma violenta, le dice: “Te voy a hacer heterosexual a hostias”, mientras hacia el gesto de querer golpearlo.

En medio del diálogo, se acerca un guardia que, en vez de calmar la situación, sólo se limitó a escuchar lo que cada uno le decía al otro, sin terminar con el conflicto.

“Yo a ti no te estoy molestando para nada. Yo voy y compro mi hamburguesa y me la como, tú no tienes que decir nada” indicó el aludido, dado que al sujeto le molestaba su vestimenta, que en ese momento era un short y un top amarillo.

El episodio ha sido ampliamente criticado no solamente en territorio español, sino fuera de este, debido a la intolerancia que reina en sociedades iberoamericanas que aún no toleran la diversidad sexual.